En un bosque de 300 hectáreas fueron encontrados 90 cuerpos de integrantes de una secta que perdieron la vida luego de que su líder, identificado como Paul Mackenzie, los convocara a un ayuno. Los hechos ocurrieron cerca de la costa de Kenia y autoridades estiman que el número de cadáveres siga aumentando.
De acuerdo con lo señalado por medios internacionales, los cuerpos de los fallecidos pertenecieron a miembros de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva y el objetivo del ayuno era "conocer a Jesús".
La cifra de cadáveres se ha incrementado día con día y, de acuerdo con las autoridades, el número podría aumentar. Esto porque la Cruz Roja señaló que hay 112 personas desaparecidas, además de que se rescató con vida a algunos fieles que estaban agonizando.
Paul Mackenzie Nthenge promovía entre los miembros de la secta el ayuno extremo con el fin de "conocer a Jesús". El hombre se entregó a las autoridades luego de que los primeros cuatro cuerpos fueron encontrados. De acuerdo con las autoridades, podría ser acusado de terrorismo.
Said Ali, responsable del centro sanitario de la región, informó que la morgue del hospital está colapsada por la constante llegada de cuerpos. Asimismo, la búsqueda de cuerpos podría detenerse debido a que muchos de los cuerpos están en un avanzado estado de descomposición y la policía necesita tiempo para realzar autopsias.
DGC