Hay muchas parejas que sueñan con ser padres y para hacerlo recurren a la donación de espermas y óvulos, pero esta práctica también es una alternativa para generar dinero para quienes deciden ser donadores o al menos así lo fue para Jonathan Meijer, un hombre holandés que por años donó su semen, al grado que procreó 550 hijos.
Hoy en día, Jonathan, de 41 años, ha sido vetado de por vida para ser donador de espermas en los Países Bajos, donde la ley sólo permite que una persona tenga 25 hijos por este método reproductivo.
Así lo ha ordenado un juzgado de primera instancia de La Haya, que determinó este viernes medidas cautelares contra Jonathan M, quien no se podrá anunciar en Internet como donador y tampoco podrá colaborar con futuros padres en busca de un hijo.
Pagará 100 mil euros por cada nueva donación
De hacerlo, será sancionado con 100 mil euros por cada nueva donación. Además, debe informar a la corte si aparte de las 13 clínicas neerlandesas donde está registrado hizo más donaciones a otros centros en el extranjero.
Desde 2007, Jonathan Meijer es donador de espermas y no fue hasta Eva, una mujer a quien le ayudó a concebir un hijo lo demandó con apoyo de la Fundación Donorkind, luego de que descubrió en 2018 que el hombre tenía 102 hijos engendrados en una clínica de fertilidad.
Tras ser llevado a juicio, el donador afirmó que no estaba "actuando por interés propio, sino de los futuros padres, a quienes quiere ayudar", además negó así que esto "perjudique” a los niños procreados y exista un riesgo de incesto pues al no ser un donante anónimo, sus hijos pueden saber quién es su padre.
Creo una enorme red de parentesco
"Me presentan como si fuera una especie de toro rabioso con un impulso procreativo. No lo soy. No creo en la evolución, sino en la creación", se defendió en una audiencia celebrada el 13 de abril.
No obstante, los jueces consideraron que engañó deliberadamente a cientos de futuros padres acerca del número de hijos que tenía y los indujo a aceptarlo como donante.
"Todos estos progenitores se encuentran ahora con que forman parte de una enorme red de parentesco que no han elegido, y ello tiene consecuencias psicosociales negativas" concluyó el juzgado de primera instancia de La Haya.
Muestras de semen almacenadas deberán ser destruidas
Aunque Jonathan M ya no podrá donar, los jueces ordenaron la destrucción de las muestras de semen almacenadas, a excepción de las reservadas para familias que ya tengan un hijo suyo y deseen darle un hermano.
Cabe señalar que le fue fácil ser donador cientos de veces debido a que las clínicas neerlandesas no comparten datos entre ellas sobre sus donantes y no hay información sobre acuerdos que se alcanzan a nivel privado entre interesadas y hombres que ofrecen su esperma a través de plataformas en línea y redes sociales.
DAN