Carlos III, rey de Inglaterra, fue coronado la mañana de este sábado en una ceremonia realizada ante miles de personas entre quienes se encuentran líderes mundiales, ciudadanía británica y telespectadores de todo el mundo.
En el evento que se realizó en la Abadía de Westminster, en el corazón de Londres, ocho meses después del ascenso al trono después de la muerte de Isabel III, el arzobispo de Canterbury colocó la corona de San Eduardo, de 360 años de antigüedad, sobre la cabeza de Carlos.
Durante la ceremonia de coronación, el monarca recibió una unción con aceite sagrado por parte del arzobispo de Canterbury, lo que era considerado el acto religioso más importante y solemne de la liturgia. Durante este rito, el monarca debía permanecer temporalmente oculto al público.
De la misma forma, el arzobispo invitó a todas las personas que estuvieran observando o escuchando la coronación a prestar juramento de lealtad al nuevo rey. Este hecho histórico buscó democratizar la ceremonia, pero generó críticas de los antimonárquicos. Para proteger la privacidad del monarca, éste quedó cubierto por un panel de tela bordada con ángeles y un árbol con 56 hojas que representan a cada uno de los países de la Mancomunidad Británica de Naciones, bendecido en la Capilla Real del Palacio de St. James una semana antes.
Posteriormente, la reina Camila fue coronada en una ceremonia similar pero más sencilla.
A propósito de la ceremonia, el primer ministro británico Richi Sunak declaró que: "Ningún otro país podría ofrecer un espectáculo tan deslumbrante: las procesiones, la pompa, las ceremonias y las fiestas callejeras".
Después del servicio religioso, Carlos y Camila, ambos de 75 años, se dirigieron al Palacio de Buckingham en una procesión en la que participaron cuatro mil militares de 39 naciones. Para este trayecto, utilizaron el Gold State Coach, un carruaje de cuatro toneladas construido originalmente para Jorge III, el último rey de las colonias americanas de Gran Bretaña.
Durante el recorrido, cientos de soldados con uniformes escarlata y sombreros negros de piel de oso se alinearon a lo largo de The Mall, el gran bulevar que conduce al palacio. Esta fue la mayor demostración ceremonial de este tipo en Gran Bretaña desde la coronación de la madre de Carlos.
La ceremonia de coronación de Carlos contó con una mezcla de elementos tradicionales y modernos. Desde el rey Edgar en 973, reconocerían gran parte de los elementos incluidos en la ceremonia, como la interpretación del himno de la coronación de Haendel, "Sadoc el Sacerdote", que se ha mantenido en todas las coronaciones desde 1727.
Sin embargo, también hubo innovaciones. Andrew Lloyd Webber, conocido por sus espectáculos teatrales en el West End y Broadway, compuso un himno para la ocasión, y un coro de gospel participó en la ceremonia, agregando un toque contemporáneo a la liturgia.
Con información de Reuters.
AM
