El dueño del contratista militar ruso Wagner amenazó ayer con retirar sus tropas la próxima semana de la batalla por la ciudad de Bakhmut, en el este de Ucrania, y acusó al comando militar de Moscú de privar a sus fuerzas de municiones.
Yevgeny Prigozhin, rico empresario vinculado con el presidente ruso Vladimir Putin desde hace mucho tiempo, afirmó que los combatientes de Wagner habían planeado capturar Bakhmut antes del 9 de mayo, el día festivo en que Rusia celebra la victoria sobre la Alemania nazi. Pero estaban desabastecidos y sufrían grandes pérdidas, dijo, y entregarían las operaciones al ejército regular el 10 de mayo.
“Wagner se quedó sin recursos para avanzar a principios de abril, pero estamos avanzando a pesar de que los recursos del enemigo superan en número a los nuestros cinco veces. Debido a la falta de municiones, nuestras pérdidas crecen exponencialmente todos los días”, declaró.
Los portavoces de Prigozhin también se encargaron de difundir un video de él gritando, maldiciendo y señalando a unos 30 cuerpos uniformados tirados en el suelo. Dice que son combatientes de Wagner que murieron apenas el jueves y exigió municiones al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov.
Wagner ha encabezado la lucha por Bakhmut, la batalla más larga y probablemente más sangrienta de la guerra. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, dijo el pasado lunes que Estados Unidos estima que casi la mitad de los 20 mil soldados rusos asesinados en Ucrania desde diciembre eran combatientes de Wagner en Bakhmut, por lo que una retirada de Wagner sería un duro golpe para Moscú.
Para la parte ucraniana, Bakhmut se ha convertido en un importante símbolo de resistencia. El presidente Volodimir Zelenski dice que su pérdida podría generar apoyo internacional para un acuerdo que podría requerir que Ucrania haga compromisos inaceptables.
En Kiev, los funcionarios ucranianos se mostraron escépticos sobre las afirmaciones de Prigozhin sobre la escasez de municiones. El representante de inteligencia militar, Andri Cherniak, dijo a la AP que el empresario estaba tratando de “justificar sus acciones fallidas” en Bakhmut.
Por su parte, el ministro de Defensa ruso no respondió de inmediato a Prigozhin, pero su ministerio informó ayer que ordenó a un alto funcionario que garantizara un “suministro continuo” de todas las armas y equipos militares necesarios para las tropas rusas. Y en contrapunto a la visibilidad de Prigozhin, un video oficial mostró a Shoigu inspeccionando tanques y otros equipos militares destinados a las tropas rusas en Ucrania.
A finales del año pasado, Estados Unidos estimó que Wagner tenía aproximadamente 50 mil efectivos peleando en tierras ucranianas, incluyendo 10 mil contratistas y 40 mil convictos que la empresa había reclutado, lo que la convierte en una pequeña parte de las fuerzas de combate rusas.
Por otro lado, un tribunal de Moscú encarceló a Zhenya Berkovich, directora de teatro independiente y dramaturga, que enfrenta cargos de justificar el terrorismo, la medida más reciente en una campaña implacable contra la disidencia en Rusia. Berkovich fue detenida en la capital rusa el jueves por la obra que representó, “Finist, the Brave Falcon”, y estará en prisión durante dos meses en espera de investigación y juicio. La policía también allanó los departamentos de sus padres y su abuela.