Un sujeto armado bajó de un sedán plateado y disparó contra la gente en un centro comercial en la zona metropolitana de Dallas, donde mató a nueve personas e hirió a siete –tres de ellas de gravedad— hasta que lo abatió un policía, dicen las autoridades.
De momento, las autoridades no han proporcionado detalles sobre las víctimas en Allen Premium Outlets, un extenso centro comercial, pero testigos aseguran haber visto niños entre los fallecidos.
Algunos afirman también haber visto lo que parecía ser un agente de policía y un guardia de seguridad del centro comercial tendidos en el suelo.
Cientos de personas huyeron despavoridas durante el ataque a tiros, el más reciente en una serie de hechos similares con numerosas víctimas fatales que han tenido lugar a un ritmo sin precedentes en Estados Unidos. Apenas hace una semana, un hombre mató a tiros a cinco personas en Cleveland, Texas, después de que un vecino le pidiera que dejara de disparar su arma mientras dormía un bebé.
Un empleado de un puesto de pan salado, Maxwell Gum, de 16 años, describió prácticamente una estampida de compradores. Él y otros se refugiaron en un cuarto de almacenaje.
“Comenzamos a correr, los chicos se tropezaban”, dijo Gum. Mi compañero de trabajo recogió a una niña de 4 años y la entregó a sus padres”.
Un video que circuló en las redes sociales, tomado con la cámara de un vehículo, mostró a un hombre armado que desciende de un auto afuera del centro comercial y dispara de inmediato contra quienes se hallaban en la acera. Se escucharon más de tres docenas de disparos cuando se alejaba el vehículo que grabó el video.
El jefe de bomberos de Allen, Jonathan Boyd, dijo que siete personas, incluyendo el agresor, murieron en el lugar. Nueve personas fueron trasladadas a hospitales de la zona, pero dos de ellas fallecieron.
Tres de las víctimas estaban en condición grave el sábado por la noche y cuatro se hallaban en condición estable, detalló Boyd.
Un policía de Allen atendía otra emergencia en el área cuando escuchó disparos en el mall a las 3:36 de la tarde, escribió el Departamento de Policía en Facebook.
“El agente se enfrentó al sospechoso y neutralizó la amenaza. Luego llamó al personal de emergencia”, agregó.
"Nueve víctimas fueron trasladadas a hospitales locales por el Departamento de Bomberos de Allen”, escribió la agencia en Facebook. “Ya no hay una amenaza activa”.
Diversas masacres han sucedido en Estados Unidos con pasmosa frecuencia asombrosa este año: Un promedio de aproximadamente uno por semana, según una base de datos mantenida por The Associated Press y el periódico USA Today en sociedad con la Universidad del Noreste.
La Casa Blanca indicó que el presidente Joe Biden fue informado sobre el tiroteo y que el gobierno federal ha ofrecido apoyo a las autoridades locales. El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, que firmó leyes que relajan las restricciones sobre armas de fuego después de ataques a tiros que se han cobrado numerosas víctimas describió el incidente como una “tragedia indescriptible”.
Fontayne Payton, de 35 años, estaba en una tienda de la cadena H&M cuando escuchó disparos a pesar de que llevaba auriculares puestos. “Fueron tan fuertes que parecía que estaba justo en el lugar”, dijo Payton.
La gente en la tienda se dispersó antes que los empleados condujeran al grupo a los probadores y luego a una trastienda que se cierra bajo llave, detalló Payton. Cuando les dieron permiso para retirarse, Payton vio que la tienda tenía algunas ventanas rotas y un rastro de sangre iba hasta la puerta. Sandalias y ropa ensangrentada yacían cerca. Una vez afuera, Payton vio cadáveres.
“Rezo para que no fueran niños, pero parecían niños”, dijo. Los cuerpos estaban cubiertos con toallas blancas, caídos sobre bolsas en el suelo, aseveró.
“Me sentí destrozado cuando salí caminando y vi esa imagen”, apuntó.
Un poco más lejos, vio el cadáver de un hombre gordo vestido todo de negro. Supuso que se trataba del agresor, dijo Payton, porque a diferencia de los demás cadáveres no estaba cubierto.
Tarakram Nunna, de 25 años, y Ramakrishna Mullapudi, de 26, dijo haber visto lo que parecían tres personas inmóviles tendidas en el piso, incluida una que al parecer era un agente y otra que un guardia de seguridad del centro comercial.
Otro comprador, Sharkie Mouli, de 24 años, dijo haberse escondido durante los disparos en una tienda Banana República. Cuando se retiraba vio al parecer a un policía inmóvil tendido cerca de otra persona también inmóvil afuera del centro comercial.
“Vi su pistola tirada al lado de él y a otra persona también tendida al lado de él”, dijo Mouli.
Más de 30 vehículos patrulla tenían las luces intermitentes mientras obstruían la entrada al centro comercial y varias ambulancias se encontraban en el lugar.
Una estación noticiosa mostró en una transmisión en vivo desde el aire camiones blindados y otros vehículos de las fuerzas del orden afuera del centro comercial.
Ambulancias de varias ciudades circundantes acudieron al lugar del incidente.
Personal de la oficina en Dallas del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés) también acudieron al lugar.
Allen, un suburbio a unos 40 kilómetros (25 millas) al norte del centro de Dallas, tiene aproximadamente 105.000 habitantes. ___ Los periodistas de The Associated Press Gene Johnson, en Seattle, y Adam Kealoha Causey, en Dallas, contribuyeron a este despacho.
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Leo