Tras semanas de preparación, Ucrania adelantó que es cuestión de tiempo para activar su contraofensiva ante un invasor debilitado, al admitir que los éxitos recientes de sus tropas los inspiran a sumar más victorias.
El presidente Volodimir Zelenski resaltó que con el respaldo de aliados y socios su ejército recibirá nuevos paquetes de defensa para redoblar la intensidad de la respuesta ante un régimen que no desiste de bombardearlos cuando se acercan a los 450 días en guerra y precisó que los suyos están listos para dar la “sorpresa” a las fuerzas de Vladimir Putin.
Sin embargo, pidió calma al señalar en entrevista con medios europeos que se requiere “aún más tiempo”.
Apuntó que no se trata sólo de contar con más equipo o de una estrategia más, sino de un golpe minucioso para garantizar una rotunda victoria, pero sin anticipar al rival, ante los peores ataques en Bajmut desde que comenzó la guerra. El líder defensor dijo que los pequeños pasos en ese punto deben servirles como base contra tropas mermadas, pero recalcó que no apresurarán su plan.
Podemos seguir adelante y tener éxito, pero perderíamos a mucha gente y eso es inaceptable. Así que tenemos que esperar. Aún necesitamos más tiempo...Volodimir Zelenski, Presidente de Ucrania
Con ello, evidencia que una falla además de costar vidas ucranianas beneficiaría al rival, pero no quita la mira del plan para aumentar las pérdidas rusas, tanto humanas como de armas, y extender su zona de control, tras replegar a las bases que siguen a la espera de suministros.
Previamente, su ministro de Defensa, Oleksi Reznikov, confirmó que estaban por cerrar la estrategia al presionar a Occidente para garantizar el apoyo militar, pues el sector recordó que Kiev no cuenta con los misiles para responder los golpes masivos del Kremlin, pero sigue recibiendo aviones de combate.
En tanto, los ocupantes redoblan ataque en posiciones cercanas al Donbás y zonas anexadas para mostrar el control de territorios que prefieren a Rusia que un gobierno nazi, según Moscú, aunque desatiende a los suyos al dejarlos con el mínimo de reservas, pues militares y mercenarios siguen sin recibir municiones y se preparan para la muerte según órdenes rusas, pues el gobierno les aconsejó hacerse estallar al verse acorralados y sin opciones, pues aún en esos momentos pueden causar daños al enemigo en vez de caer como prisioneros de guerra.
En tanto, Occidente advirtió que Rusia sumó un nuevo refuerzo tras casi 15 meses del conflicto, pues sospechan que Sudáfrica proporcionó armas y municiones vía marítima a las fuerzas de Putin, esto a unas semanas de que se advirtiera que China preparaba un arsenal para el régimen invasor. Sin embargo, el gobierno de Cyril Ramaphosa no confirmó esa versión y adelantó una investigación.
