La respuesta policial al interior de un asilo de ancianos causó indignación luego de que se revelara que un agente sometió con un táser o arma paralizante a una mujer de 95 años, presuntamente porque estaba armada con un cuchillo.
Tras las fuertes críticas, pues la adulta mayor terminó en el hospital, la Policía australiana confirmó que el uniformado, a quien sólo identificado como un hombre con más de una década de trayectoria, ya se encuentra bajo investigación.
Abuelita padece demencia
De acuerdo con medios locales, varios policías acudieron a la residencia de adultos mayores Yallambee Lodge tras recibir una llamado pues uno de sus residentes amenazaba con un arma blanca. Al llegar a la escena se percataron que Clare Nowland, quien se auxiliaba de un andador para caminar y fue reportada como paciente con demencia, blandía en sus manos un cuchillo dentado que sacó de la cocina, pero no lograron desarmarla.
Ante esta situación solicitaron apoyo de una ambulancia posiblemente para sedarla, pero al no ver resultados uno de los policías sacó su arma paralizante y emitió una descarga eléctrica contra la bisabuelita para inmovilizarla, pese a que ese tipo de armas están prohibidas contra menores o adultos mayores, debido al voltaje, hecho que fue grabado por la cámara corporal del oficial, de acuerdo con el diario The Sydney Morning Herald.
Sufrió fractura de cráneo y hemorragia cerebral
Debido a la descarga la mujer que pesa poco más de 40 kilos cayó al suelo y se golpeó fuertemente la cabeza, por lo que de inmediato fue trasladada al hospital en donde se reportó en condición grave.
El personal que la atendió reveló a medios locales que ya se recupera luego del impacto y la descarga eléctrica, mientras que la familia reveló al periódico australiano que Nowland sufrió una fractura de cráneo y hemorragia cerebral.
En torno a las investigaciones, el comisionado adjunto, Peter Cotter, indicó que de momento el oficial ya fue separado de su cargo y que revisarán el video para corroborar cómo ocurrieron los hechos y si éstos coinciden con la declaración del sujeto, quien describió a la mujer de 95 años como una "amenaza" ante su negativa de soltar el cuchillo mientras se acercaba a ellos.
DAN