El primer ministro derechista de Grecia, Kiriacos Mitsotakis, se alzó con la victoria electoral, pero su liderazgo está en duda al no afianzar la mayoría absoluta.
Como hace cuatro años el líder de Nueva Democracia repitió el triunfo, esta vez con 40.79 por ciento de los sufragios, más del doble en comparación con su opositor el expremier Alexis Tsipras, quien superó apenas 20.07 por ciento de la preferencia.
Sin embargo, la cifra es insuficiente para retener el poder, al menos en solitario, pues sólo se quedaría con 145 de los 152 escaños necesarios para controlar el gobierno, pues según estimaciones del Ministerio del Interior se quedó a cinco puntos porcentuales del objetivo, 11 escaños menos que hace cuatro años.
Pero Mitsotakis, quien enfrentó duras críticas tras el polémico choque de trenes que dejó más de 50 muertos en febrero pasado, resaltó que el ideal es ser “autosuficientes”, pues el resultado de ayer, al 96 por ciento del recuento evidencia una victoria “indiscutible” como una revocación de mandato, pues la población quiere continuidad; proceso en el que resalta que el cuestionado exministro de Infraestructura Kostas Karamanlis, quien renunció tras la tragedia de Tempe, se uniría al Parlamento griego.
Aseveró que sólo un gobierno fuerte logrará las reformas que necesita el país al recordar que cuenta con el respaldo ciudadano luego de una difícil gestión a causa de la pandemia de Covid-19, pues la gente desea salir de la crisis económica y mantener la recuperación financiera del año pasado.
El conservador agregó que fue el más votado con un amplio margen sobre su más cercano competidor, lo que le da la confianza de lograr el consenso para conseguir el apoyo de siete opositores y lograr la mayoría para superar a los izquierdistas, la principal fuerza opositora, al quedarse con 72 de los 300 asientos por asignar.
Su partido, también dijo que hay condiciones para conservar el poder, a la espera de las primeras negociaciones, pues de acuerdo con la ley tiene tres oportunidades par crear un gobierno de alianza.
De lo contrario si no consigue los escaños necesarios la nación enfrentará nuevos comicios, que se celebrarían a finales de junio, de acuerdo con estimaciones de la prensa griega, y en los que ya se prevé una alta abstención, debido a la coincidencia con las vacaciones de verano.
En tanto, Tsipras reconoció que el resultado de ayer fue una fuerte derrota para la izquierda radical, lo que los obliga a ajustar en caso de que se concrete un nuevo proceso electoral, aunque el político de 55 años ya felicitó a su rival.
