A seis meses de ser reelegido como gobernador de Florida y tras imponer severas restricciones antimigrantes, Ron DeSantis va por la candidatura republicana a la presidencia en Estados Unidos.
Y lanzará ésta junto al director ejecutivo de Twitter, Elon Musk, para aprovechar la simpatía del hombre más rico del país y hasta sus recursos para enfrentar al expresidente Donald Trump, quien está en campaña desde el año pasado.
La confirmación oficial será a través de Twitter Spaces, como adelantó la cadena NBC News. Ahí tendrá un diálogo con quien adquirió esa red social por 44 mil millones de dólares, misma que sacudió con cambios que incluyeron el retorno del magnate tras ser suspendido por acusar un presunto fraude y fomentar la politización tras el asalto al Capitolio.
Con la bandera conservadora en mano, luego de apretar restricciones en migración, aborto, la comunidad LGBT y otros temas, el político de 44 años encabeza una charla moderada por el aliado de Musk, David Sacks, y una recaudación de fondos en un hotel de Florida. Su objetivo es acercarse a los donantes y aventajar ante las dudas sobre el trumpista por sus constantes conflictos legales y su avanzada edad, pues competirá con 77 años. Al tiempo que mostrará su registro ante el Comisión Federal de Elecciones.
Fuentes de la campaña, indicaron que el gobernador mantiene comunicación desde hace semanas con el dueño de SpaceX y Tesla, luego de que éste reconociera las bajas probabilidades de que Trump, quien perdió la reelección, regrese a la Casa Blanca, y empujar a DeSantis a tomar la batuta pues cree que ganaría.
Ello evidencia el espaldarazo del empresario hacia el mandatario y le abre las puertas en la ruta electoral.
Aunque no adelantaron si Musk le dará su apoyo, medios de EU coincidieron en que esa cercanía será un empuje para el de Jacksonville a unas semanas de que Musk deje el cargo de CEO de Twitter; pero éste sólo aseveró que su aliado está por hacer un gran anuncio.
NBC calificó como un importante paso esa sociedad, pues lanza a seguidores de Musk al terreno electoral y le da cierto equilibrio ante el furor que sigue causando Trump, su principal contendiente, pese a asuntos legales como más de 30 cargos por falsificar registros comerciales, mal manejo de documentos clasificados, abuso sexual y fraude, entre otros, mismos por los que el exinquilino de la Casa Blanca se dice víctima de una cacería de brujas y uso como impulso.
Sin embargo, esos medios advierten que DeSantis debe usar a su favor la popularidad del multimillonario para no quedar a su sombra, lo que le haría perder puntos ante Trump, quien, aseguran, le advirtió que no se lanzara a la carrera porque provocaría a las bases republicanas, mientras que el equipo del exlíder minimizó su aspiración al ironizar que prefiere un ambiente controlado en Twitter para evitar a la prensa, lo que lo aleja de los simpatizantes.
Previo al evento destaca que Musk dijo que si el gobernador se animaba a ir por la presidencia lo apoyaría, pero recientemente pareció respaldar a Tim Scott al replicar sus mensajes en redes sociales luego de que el único senador republicano de raza negra revelara su intención de buscar la candidatura.
Se prevé que a finales de mes, en el Día de los Caídos, DeSantis comience una gira en busca en los estados y alimentar su campaña, en la que si supera a Trump enfrentará al presidente Joe Biden, quien confirmó que va por la reelección. Para ello usará polémicas medidas como la resistencia a normas sanitarias y la contención migratoria al enviar cientos de efectivos a Texas, al tiempo en que reduce la presencia de ilegales en su entidad y la promesa de aumentar la visión conservadora en la Corte Suprema al pasar de una mayoría de 6-3 a una 7-2 si gana.
APROVECHA TIEMPOS. La confirmación de su campaña coincide con la comparecencia vía remota de Trump por el soborno a una actriz porno.
Casi a la par de este adelanto, el juez de Nueva York, Juan Merchan, fijó para marzo del próximo año el inicio de su juicio, lo que coincidirá con las primarias. Y le advirtió evitar otros compromisos para enfocarse por completo en el proceso.
Además le pidió no difundir información sobre el proceso ni usarlo para intimidar o acosar a personas ligadas al caso, pues ello ameritaría sanciones como declararlo en desacato, lo que provocó los gestos de Trump en rechazo a su postura.
AM