El régimen de Vladimir Putin busca responder de manera contundente a las nuevas alianzas de Volodimir Zelenski y no desiste de una escalada nuclear al lanzar otro amago, pues ya traslada equipo estratégico a la nación vecina, que también limita con Ucrania.
Sin anticipar si la zona sería usada para los lanzamiento, ambos regímenes confirmaron el acuerdo para almacenar y resguardar municiones tácticas, con lo que evidencia que la escalada estaría muy cerca para contener a Occidente, a sólo cuatro meses de que Moscú abandonara el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas Ofensivas (START 1).
“La transferencia de municiones nucleares ya comenzó”, notificó el presidente bielorruso, Alexander Luka-shenko, a través de la cadena local Canal Uno, tras un decreto entre los Ministerios de Defensa aliados a dos meses de acondicionar sus instalaciones, pues Moscú adelantó este plan desde marzo pasado, tras el primer aniversario de la guerra, al señalar que Estados Unidos ha hecho lo mismo, pero en otros territorios.
Con ello, el Kremlin deja en claro que tiene el poder y la capacidad para aumentar bombardeos en cualquier momento, ante las amenazas en su contra, hecho por el que ayer bombardeó zonas civiles en Donetsk, Dnipro, Nikopol y Berdiansk. Y es que las transferencias son una movida para intimidar a las tropas rivales y países que las respaldan, que prolongarán hasta julio como una pasarela de lo que tiene para atacar la región invadida si persisten los ataques en su contra.
Estoy orgulloso de que Ucrania no pierda ni un solo día en su defensa contra el terrorismo ruso. Todos los días hacemos lo posible para volvernos más fuertes, brindar más protección a las personas y salvar más vidas...Volodimir Zelenski, Presidente de Ucrania
Sin embargo, no se precisó de cuántas armas se trata, pues el Kremlin dijo que no daría detalles del despliegue, que EU tachó de “irresponsable”; al respecto, el Pentágono estima que el invasor cuenta con dos mil armas de este tipo, entre bombas y ojivas para proyectiles de largo alcance, según medios de EU.
Esta estrategia es una clara respuesta a la acumulación de armamento que presumió un día antes el ejército de Zelenski para su tan anunciada contraofensiva, tema en el que se prepara Moscú, pues su enemigo recibirá cazas F-16 y aumenta las tácticas agresivas por mar y tierra.
Por ello, ahondan las acusaciones contra las fuerzas de Zelenski y sus aliados al sostener que éstos últimos siguen avanzando en su contra ahora en el mar Báltico, en medio de la confirmación de que Dinamarca, Países Bajos y EU encabezarán los entrenamientos a pilotos de los aviones de combate solicitados.
El Centro de Control de Defensa ruso reportó que por segundo día consecutivo interceptó aeronaves estadounidense, esta vez cuando pretendían traspasar sus límites y las obligaron a volver a su aeródromo sin incidentes de por medio, lo que incrementa las tensiones entre Moscú y Washington.
En tanto, los ocupantes registran nuevas reveses territoriales a manos del ejército de Zelenski, quien reconoció el coraje de los suyos para fortalecer día a día su defensa ante el terrorismo.
El Grupo Wagner confirmaron la retirada de Bajmut. Ante los tropiezos en esta zona, por los que el líder de los mercenarios, Yevgeny Prigozhin, advirtió que podría costarles esta guerra, el régimen de Putin reemplazó a ese sector con fuerzas oficiales con la mira en reforzar todas sus posiciones, como anticipó el gobierno ucraniano.
El mercenario admitió que cedieron sus posiciones en los suburbios del epicentro de la guerra, lo que supondría una derrota para los rusos por la falta de recursos humanos y de armas, luego de múltiples acusaciones contra la cúpula militar de Putin de negarles las municiones para avanzar en la zona. No obstante, el grupo aseveró que sólo se trata de un “descanso”, pues ya esperan nuevas órdenes para futuros despliegues.