El exdiplomático y asesor presidencial Henry Kissinger cumplió 100 años el sábado habiendo sobrevivido a muchos contemporáneos políticos suyos que gobernaron Estados Unidos durante períodos tan tumultuosos como la presidencia de Richard Nixon y la guerra de Vietnam.
Nacido en Alemania el 27 de mayo de 1923, Kissinger es conocido hoy por su papel crucial en la política exterior estadounidense de las décadas de 1960 y 1970, incluyendo los intentos de retirar a las tropas de Estados Unidos de Vietnam, aunque no sin antes quedar inextricablemente ligado a algunos de los momentos más polémicos del conflicto.
David Kissinger escribió en el diario Washington Post el jueves que el centenario de su padre “podría tener un aire de inevitabilidad para quien conozca su carácter fuerte y su afición al simbolismo histórico. No solo ha sobrevivido a la mayoría de sus colegas, detractores eminentes y alumnos, sino que ha permanecido infatigablemente activo durante sus noventa y tantos años”.
Kissinger padre visitará Nueva York, Londres y su ciudad natal de Fürth, Alemania, escribió su hijo.
Como estadista prestigioso, Kissinger sigue ejerciendo influencia sobre los amos del poder en Washington. Ha sido consejero de presidentes republicanos y demócratas, incluso Donald Trump, y mantiene una consultoría en la cual pronuncia discursos en inglés con ese acento alemán que conserva desde que huyó del régimen nazi con su familia cuando era adolescente.
Este mes, opinó que la guerra en Ucrania llegaba a un punto de inflexión al participar China en las negociaciones. Dijo a la cadena CBS News que prevé que las negociaciones llegarán a un punto crítico “para fines de año”. Ha exhortado a las partes a negociar para alcanzar la paz.
Kissinger fue coautor de un libro sobre la Inteligencia Artificial publicado en 2021 bajo el título de “The Age of AI: And Our Human Future” ("La era de la IA y nuestro futuro como seres humanos"). Ha advertido a los gobiernos que se preparen para los riesgos potenciales asociados con esa tecnología.
Durante ocho años como asesor de seguridad nacional y secretario de Estado, Kissinger participó en grandes eventos de la política exterior estadounidense, entre ellos el primer ejemplo de la “shuttle diplomacy” (diplomacia de la lanzadera), en busca de la paz en Medio Oriente, las negociaciones secretas con China para descongelar las relaciones entre las superpotencias y la instigación de las conversaciones de paz en París para poner fin a la guerra de Vietnam y la presencia militar de Estados Unidos allí.
Kissinger y Nixon se llevaron la peor parte de las críticas de los aliados de Washington cuando las fuerzas comunistas norvietnamitas tomaron Saigón mientras el resto del personal estadounidense huía de la que ahora se llama Ciudad Ho Chi Minh.
Se le acusó además de organizar la extensión del conflicto a Laos y Camboya, lo que permitió el ascenso del régimen del Jemer Rojo, que mató a unos 2 millones de camboyanos.
Se reconoce a Kissinger como un impulsor principal de la detente, o distensión, una gestión diplomática entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética de 1967 a 1979 para reducir las tensiones de la Guerra Fría, lo que dio lugar a los tratados de limitación de armas nucleares.
Kissinger fue uno de los asesores de mayor confianza de Nixon durante su gobierno de 1969 a 1974, y su poder aumentó después del escándalo Watergate, que derribó al 37mo presidente.
Gerald Ford, quien como vicepresidente asumió el timón de la Casa Blanca tras la renuncia de Nixon, le otorgó a Kissinger la Medalla Presidencial de la Libertad en 1977.
Se ha acusado a Kissinger de interesarse por el poder más que la armonía, al aplicar medidas de realismo político a favor de los intereses estadounidenses y ayudar o envalentonar a regímenes represivos en Chile, Pakistán e Indonesia.
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Leo