Texas se ha convertido en el último estado de Estados Unidos en prohibir los tratamientos de cambio de género para menores de edad. El gobernador republicano Greg Abbott ratificó una ley que ilegaliza esta práctica, uniéndose a otros 18 territorios del país que han impuesto restricciones similares. A partir del 1 de septiembre, los médicos en Texas estarán prohibidos de recetar tratamientos hormonales, bloqueadores de la pubertad o realizar cirugías de transición de género a menores de 18 años.
Si bien la ley contempla excepciones para aquellos que ya están recibiendo este tipo de tratamientos, su aprobación ha generado un intenso debate en la sociedad. Los conservadores argumentan que estas medidas buscan proteger a los jóvenes de tomar decisiones irreversibles que podrían lamentar en el futuro. Sin embargo, legisladores demócratas y defensores de los derechos LGBT señalan el riesgo de estigmatizar aún más a una comunidad que ya enfrenta altos niveles de discriminación y abuso.
Las principales asociaciones médicas han respaldado los tratamientos de reafirmación de género para adultos y jóvenes con disforia de género. No obstante, existen pocos estudios sobre los efectos a largo plazo de estos tratamientos en menores. Las organizaciones defensoras de los derechos LGBT temen que esta prohibición pueda aumentar el riesgo de suicidio entre los jóvenes trans, quienes ya son uno de los grupos más vulnerables.
Texas se suma a otros estados liderados por republicanos, como Florida, que han promovido legislaciones similares en los últimos meses. Estas acciones han generado tensiones en el panorama político de Estados Unidos, con los demócratas denunciando que se están vulnerando derechos fundamentales. El presidente Joe Biden ha expresado su oposición a estas restricciones y ha instado a eliminarlas, considerándolas "antiestadounidenses".
Ante esta situación, la Unión Americana de Libertades Civiles de Texas ha anunciado que presentará una demanda contra la prohibición estatal, argumentando que no se puede impedir el bienestar y el desarrollo de los jóvenes trans en Texas. Además, un estudio realizado en 2022 reveló que más de la mitad de los jóvenes transgénero y no binarios de Texas habían considerado el suicidio, lo que destaca la importancia de abordar esta problemática con enfoques de apoyo y comprensión.
La prohibición de los tratamientos de cambio de género en menores de edad en Texas ha generado una fuerte polémica y plantea interrogantes sobre el equilibrio entre la protección de los jóvenes y el respeto por su autonomía y diversidad de identidad de género.
AM