Alista discurso tras comparecer, como en NY

Trump se aferra a contender y cruje el Partido Republicano

El expresidente de Estados Unidos, imputado con 37 cargos, afirma que “nunca me iré”; encuestas lo ponen aún muy arriba de DeSantis

Simpatizantes del expresidente expresan su apoyo a Trump el fin de semana. Foto: AP

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump rechazó retirarse de la contienda, pese a los casi 40 nuevos cargos en su contra por retener documentos clasificados, al sostener que “nunca me iré”, mientras se ahonda la división al interior del Partido Republicano.

Recalcó que ni siquiera una condena lo alejará de su plan de volver a la Casa Blanca, pues sentenció en entrevista con Politico que “si me hubiera ido, me habría ido antes de la carrera del 2016”.

El mensaje del magnate no parece sólo contra la oposición sino también contra su fuerza conservadora, pues no está convencida de su candidatura a las primarias. Y dejó en claro que nada lo hará desistir de su postulación rumbo al 2024, proceso en el que enfrentará al presidente Joe Biden si gana el apoyo de entre más de 10 contendientes, como Ron DeSantis y Mike Pence.

Pese al cúmulo de imputaciones, el magnate reconoció que este caso es otro impulso, como hace dos meses en Nueva York cuando fue imputado por 34 cargos por el soborno a la actriz porno Stormy Daniels, pues sigue subiendo en las preferencias al aludir que es víctima de una cacería y un sistema corrupto.

Postura en la que lo respaldan las encuestas, pues un sondeo de ABC News e Ipsos lo ubica con más de 30 puntos sobre DeSantis, el gobernador de Florida, pero insistió que más allá de los números no le gustaría ser acusado.

Más tarde enfatizó que no hay razón que lo aleje de la campaña, pues en el nuevo programa de radio de su aliado Roger Stone en WABC aseveró “no veo ningún caso en el que haría eso”, lo que recuerda su burla de que lo acusan cada dos meses, a sabiendas que desde prisión seguirá en la contienda interna.

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Y parece que, de momento, su futuro procesamiento de mañana no altera su agenda. Se prevé que tras la comparecencia en Miami —a más de dos mil kilómetros de su anterior cita judicial—, continúe con su campaña.

NBC News detalló que esa noche tenía programada una recaudación de fondos en Bedminster, Nueva Jersey. Sin embargo, ésta ya fue reprogramada para un día después, en su cumpleaños 77.

Posteriormente, su equipo de campaña adelantó, en una estrategia similar a la de NY, que al salir de ésta dará un mensaje desde su club de golf en Nueva Jersey, en el que se prevé que arremeta contra el fiscal Jack Smith y autoridades que siguen el caso por el mal manejo de documentos, mismos que decomisaron en su mansión de Mar-a-Lago, Florida, a finales del año pasado.

Trump refrendó que no cometió ninguna ilegalidad, por lo que descartó un acuerdo con la Fiscalía, a menos que sea para que ésta pague por el daño, al insistir que es una víctima.

Enfatizó que no planea indultarse en caso de llegar a la Casa Blanca, porque eso sería admitir que hubo un delito, tema en el que lo respaldó su abogada Alina Habba, quien reveló a Fox News que hacer algo así sería reconocer una culpabilidad, evidenciando que sostendrán los dichos de Trump de que desclasificó el material.

Pero su cliente sigue alardeando de su poder y llamó a simpatizantes a protestar por este caso vergonzoso, pues insistió que es movido políticamente, en vez de atender expedientes prioritarios como el de Hunter Biden por esquemas comerciales irregulares, pues afirmó que el caso en su contra fue para encubrir al hijo del presidente, mientras Miami refuerza la seguridad para su citatorio.

En tanto, en su partido no hay claridad sobre una postura firme en torno a su candidatura y la nueva acusación, pues resuenan más fuerte las declaraciones en su contra ante los pocos que lo defienden o prefieren permanecer callados.

Entre los más críticos está su antiguo fiscal William Barr (2019-2020) quien en entrevista para Fox News Sunday tachó de “ridícula” la postura de Trump de que es perseguido, pues aseveró que en este caso no es una víctima, como pudo serlo en casos previos falsos.

Apuntó que sin importar su defensa, el Departamento de Justicia tiene un caso “condenatorio” contra él, pues dijo que es documentación altamente sensible en torno a la seguridad nacional, proceso en el que hay pruebas contundentes, en referencia al audio en el que el exlíder admite tener archivos sobre Irán y que no puede compartirlos.

Quien fuera parte del gabinete de Trump se dijo sorprendido por el tipo de archivos que el magnate ocultó en su casa, por tratarse de secretos nucleares y militares, y sentenció que su conducta fue irresponsable, pues sabía que no tenía derecho a tenerlos. A las pocas horas, Trump le respondió a través del espacio de Stone al tacharlo de “cobarde”.

Aprovechó su primera aparición en un medio afín, desde que se dieron a conocer los cargos, para lanzarse contra Barr al recordar que lo despidió porque no tenía “agallas” y que seguramente ahora trata de evitar acusaciones luego de amenazas de demócratas de que actuarían en contra de éste.

Y pese a la expresividad del exmandtario para responder a las acusaciones, la mayoría de líderes en su partido prefieren no hablar del tema, postura similar a la de Joe Biden, pues no harán comentarios en torno a las acusaciones ni sobre su nueva cita con la que supera 70 cargos en su contra, al sumar los ligados a la falsificación de registros comerciales.