Las fuerzas armadas ucranianas reportaron haber recapturado una localidad del sureste del país mientras que Rusia aseguró haber repelido diversos ataques en la zona.
Por su parte, un funcionario regional informó que tres personas murieron cuando fuerzas de Moscú abrieron fuego contra una embarcación, la cual evacuaba a pobladores de zonas ocupadas por el Kremlin en dirección a territorio bajo control ucraniano a lo largo del inundado frente de batalla más al sur.
El enfrentamiento militar en el sureste y las escenas caóticas en el sur de Ucrania representan los levantamientos y derramamiento de sangre más recientes en la guerra de Rusia en Ucrania, la cual ya lleva 16 meses.
Oleksandr Prokudin, gobernador de la región de Jersón, indicó en su cuenta de Telegram que un hombre de 74 años que intentó proteger a una mujer se encontraba entre los muertos en el ataque a los ucranianos que evacuaban, el cual dejó otros 10 heridos.
Un equipo de periodistas que se encontraba en el lugar vio a tres ambulancias que dejaron a los evacuados lesionados en un hospital, uno de los cuales estaba cubierto de sangre y fue llevado en camilla hacia la sala de emergencias.
La región de Jersón se extiende a ambos costados del río Dnieper y ha sido lugar de intensas inundaciones desde la semana pasada debido a la ruptura de una presa, incidente por el que Ucrania y Rusia intercambian acusaciones. Las fuerzas rusas ocupan parte de la región en la margen oriental del río.
Muchos civiles han dicho que las autoridades rusas en zonas ocupadas estaban obligando a posibles evacuados a mostrar sus pasaportes rusos antes de ponerlos a salvo. Desde entonces, muchas embarcaciones pequeñas han salido desde zonas bajo control ucraniano, en la margen occidental del río, para rescatar a civiles desesperados que se refugiaron en techos, áticos y otros lugares que permanecen secos en medio de la anegación.
Al noreste, casi a la mitad de los más de mil kilómetros (600 millas) de frente, las fuerzas ucranianas aseguraron que expulsaron a soldados rusos del poblado de Blahodatne, en la región de Donetsk, que se encuentra parcialmente ocupada. La 68va Brigada Independiente de Cacería de Ucrania publicó un video en Facebook en el que se veía a soldados colocando una bandera ucraniana en una construcción dañada del poblado.
Myroslav Semeniuk, portavoz de la brigada, le dijo a la AP que un equipo de asalto capturó a seis soldados rusos después de irrumpir en varias estructuras en las que se atrincheraban unos 60 elementos. “El enemigo nos sigue lanzando proyectiles de artillería pero esto no nos detendrá”, declaró Semeniuk. “El próximo poblado que planeamos recuperar es Urozhayne. Después de eso, (avanzaremos) más al sur”.
La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, dijo que los soldados ucranianos en la zona habían avanzado aproximadamente kilómetro y medio (una milla) y habían tomado el control de otro poblado, Makarivka.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski dijo el sábado que la contraofensiva de Ucrania estaba en marcha. Pero aunque la recaptura de Blahodatne indicaba apenas un pequeño avance, mandos occidentales y ucranianos han advertido en reiteradas ocasiones que se prevé que los intentos por expulsar soldados rusos a mayor escala requieran tiempo para ser exitosos. Rusia ha destacado la manera en que sus fuerzas han defendido territorio en otros puntos del frente.
El Ministerio de Defensa de Rusia siguió insistiendo el domingo en que estaba repeliendo ataques ucranianos en la zona. Señaló en un comunicado que Ucrania había “fracasado” en sus intentos de efectuar operaciones ofensivas en los ejes del sur de Donetsk y Zaporiyia a lo largo del frente en las últimas 24 horas.
Vladímir Rogov, un funcionario designado por Moscú en la región de Zaporiyia, insistió en que Blahodatne y otros dos poblados de la región eran una “zona gris” en términos de quién los controla. Sin embargo, Rogov dijo vía Telegram que combatientes rusos habían sido obligados a replegarse de Neskuchne, en la región de Donetsk. En un video, elementos que decían ser miembros de una fuerza de voluntarios ucranianos alegaban haber tomado el poblado.
El presidente ruso Vladímir Putin ha asegurado que la contraofensiva ucraniana ya está en marcha, y dijo que las fuerzas ucranianas estaban sufriendo “bajas significativas”.
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Leo