Admiten que enfrenta caso muy serio

Rivales usan acusación para contener a Trump

Los aspirantes presidenciales Mike Pence y Asa Hutchin-son endurecen su postura contra el expresidente procesado en Miami; Departamento de Justicia defiende al fiscal especial

Mike Pence, durante un evento político en Washington, el pasado 25 de abril.
Mike Pence, durante un evento político en Washington, el pasado 25 de abril. Foto: AP

Contendientes republicanos a la presidencia de Estados Unidos buscan apagar el furor por Donald Trump al endurecer la postura contra él, mientras el magnate explota su perfil de “víctima” al recaudar dos millones de dólares el mismo día en que compareció por 37 cargos federales.

En su cumpleaños 77, sus rivales aprovecharon el reflector para evidenciar la gravedad del caso penal que enfrenta el líder de las encuestas a las primarias por violar normas de espionaje y de seguridad nacional al retener deliberadamente archivos clasificados, según la acusación del Departamento de Justicia.

Tras la comparecencia en Miami, el exvicepresidente Mike Pence —tercer lugar del lado republicano— admitió a CNBC que la situación es indefendible, al precisar que no puede repetir sus alegatos.

Ante la tibia defensa de líderes, Pence apuntó que se trata del peor caso que su excompañero de fórmula encara, pues la investigación “contiene cargos graves”.

Incluso, quien este mes oficializó su candidatura, expuso su preocupación por vulnerar la seguridad nacional si el material caía en manos equivocadas o intereses extranjeros, pues las cajas estaban en un baño de la mansión de Trump, declaración que dijo como familiar de miembros de las Fuerzas Armadas.

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No obstante, indicó que la Fiscalía pudo sobrepasarse y adelantó que si llega a la presidencia hará una limpia en el área que encabeza Merrick Garland, pues ésta perdió la confianza ciudadana.

Pero no es el único que eleva las críticas, pues el senador y aspirante Tim

Scott coincidió que se trata de “acusaciones serias”. Y en un tuit recalcó: “Debemos empezar a enseñar la necesidad de la responsabilidad individual” sin aludir al magnate, en lo que pareció un intento de deslindar al partido del generador de las principales críticas internas.

Por separado, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson afirmó que ante el cúmulo de casos legales del magnate hará lo posible para evitar que sea el abanderado republicano.

Y si falla en tal objetivo adelantó a Politico que no le dará su respaldo. “No voy a votar por él si es un delincuente convicto”, enfatizó al lanzarse contra los postulantes que ofrecen indultarlo, pues dijo que se daría mal uso a ese poder, avivando la polarización y fracturas internas en el partido.

Y otros rivales aprovechan la situación para subirse a la contienda.

El alcalde de Miami, Francis Suarez, aguardó un día después del show en la ciudad para hacer oficial su aspiración y competir con figuras como Trump, Pence y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, cuyo equipo de campaña reveló a NBC News que cada vez más voces admiten que el magnate debería ser procesado, pues así lo pugnarían figuras históricas del partido, y que les inquieta la imagen que están dando, pues temen que los afecte rumbo al 2024.

En tanto, del lado demócrata el fiscal general, Merrick Garland, defendió el caso y al abogado especial, Jack Smith, al precisar que se armó un buen expediente como se anticipaba al nombrar a un independiente para garantizar “independencia” tras las acusaciones de una “cacería”, aunque evitó hablar del exmandatario.

Pero no fue la única voz del gobierno al respecto. Pese al silencio del presidente Joe Biden, la primera dama, Jill Biden, se declaró sorprendida de que a los seguidores de Trump no les inquiete esta situación “impactante”, al hacer mención de los titulares de que hasta 61 por ciento de republicanos aun así votaría por él.