Este jueves 22 de junio, se confirmó el hallazgo de los restos y la muerte de los tripulantes del Titan, el sumergible que se perdió en una expedición hacia el Titanic, por parte de la empresa OceanGate y la Guardia Costera de Estados Unidos.
Al respecto, La Razón de España preguntó a Robert Farley, profesor en la Universidad de Kentucky, por las dificultades para hallar al sumergible a pesar de los enormes esfuerzos destinados.
Farley, experto en guerra antisubmarina, doctrina naval y la relación entre adquisiciones militares y prestigio nacional, aseguró que "hay muy pocos submarinos especializados en el mundo que puedan llevar a cabo este tipo de operaciones".
¿Qué tan complicado es buscar esta pequeña cápsula en el extenso océano Atlántico?
Increíblemente complicado. La cápsula era extremadamente pequeña e incluso si estuviera flotando en la superficie hubiera sido extremadamente difícil de encontrar. Incluso barcos del tamaño del Titanic son difíciles de encontrar en el fondo del océano a gran profundidad, por lo que encontrar algo tan pequeño como una cápsula sería un golpe de suerte salvaje.
Si el Titán estaba abajo, a unos 3 mil 800 metros de profundidad, ¿dispone Estados Unidos del equipo necesario para sacar y recuperar el Titán del mar?
Los submarinos de la US Navy (Armada de Estados Unidos) no pueden acercarse a esa profundidad y, en cualquier caso, carecen de equipo para un rescate. Hay muy pocos submarinos especializados en el mundo que puedan llevar a cabo este tipo de operaciones. Según tengo entendido, un buque francés con un submarino robotizado capaz de operar a esas profundidades llegó el miércoles a la zona.
Es demasiado pronto para saberlo, pero ¿Cuál es su hipótesis? ¿Qué ha fallado?
Es demasiado pronto para decirlo. Gran parte de la conversación ha girado en torno a los procedimientos de seguridad de la empresa que construyó y operó el submarino, pero sin la propia cápsula es imposible decir qué falló.
Los equipos de búsqueda escucharon ruidos de golpes cada 30 minutos... ¿qué pudo ser?
Los golpes en el lateral son ciertamente algo que tendría sentido para una tripulación atrapada en una cápsula de este tipo. Dicho esto, hay muchas cosas que hacen ruido en el océano (otros barcos, el agua moviéndose entre los restos de un naufragio, incluso ruidos de animales marinos), por lo que no era obvio que los golpes procedan del sumergible.
DAN