El submarino implosionó

Una de las víctimas del Titán no era parte de la tripulación original, pero le cedieron el lugar

El joven Suleman Dawood, quien era hijo del multimillonario Shahzada, decidió ir en Titán la inmersión se programó para el Día del padre; su mamá en un inicio iba a realizar el viaje

El Titán implosionó y todos los tripulantes perdieron la vida.
El Titán implosionó y todos los tripulantes perdieron la vida. Foto: Especial

El joven Suleman Dawood emprendió el viaje submarino al Titanic junto a su padre el multimillonario Shahzada casi de último minuto, pues su madre, Christine, reveló tras la tragedia en la que perdió a su hijo y a su esposo que el pasaje originalmente era para ella.

“Se suponía que íbamos a bajar Shahzada y yo”, aseveró en entrevista con la cadena británica BBC News al detallar que debido a la pandemia la misión en el Titán se retrasó y finalmente cedió su lugar al joven de 19 años.

Incluso, enfatizó que el universitario mostró interés en hacer este viaje junto a su padre, esto a unos días de que una de sus tías declaró que tenía miedo, pero finalmente accedió a bajar junto a su papá porque la inmersión estaba programada para el Día del Padre.

Asimismo, relató que ella, su esposo y sus dos hijos, pues Alina iba con ellos, abordaron la nave nodriza Polar Prince, misma que acercó a los tripulantes a la plataforma desde la que se lanzó el submarino. Y desde ahí la más joven de la familia y ella siguieron con angustia el proceso de rescate que lamentablemente no prosperó, pues tras cumplirse las 96 horas de oxígeno disponible al interior del Titán se perdió toda esperanza, pese a que días antes pidió por hallar la cápsula en la superficie; lamentablemente tras este lapso se confirmó la tragedia cuando la Guardia Costera de Estados Unidos reveló que hallaron fragmentos del Titán a escasos metros del Titanic, lo que apuntaba a una falla en el sumergible de la empresa OceanGate.

Buscaba imponer un récord

Al recordar la trágica experiencia, la mujer relató que para este viaje su hijo se preparó detalladamente, pues explicó que el adolescente planeó llevarse un cubo de Rubik para armarlo al interior del sumergible.

Su objetivo era batir un récord de la mayor profundidad a la que se ha hecho, pues Christine narró que era uno de sus juegos o desafíos favoritos, pues lo llevaba a todas partes y su tiempo más bajo era de sólo 12 segundos.

Sin embargo, su sueño no se cumplió, pues la cápsula implosionó y los cinco tripulantes fallecieron, hecho que corroboraron la Guardia Costera de EU y la firma OceanGate, responsables de esta expedición, a cinco días de la desaparición.

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