Funcionarios convocan a protesta

Caos en Francia no cesa y asaltan casa de alcalde

En 48 horas agreden a dos ediles en L’Hay-les-Roses y Lyon, incidente trastoca a las familias; Macron aprieta control ante ministros y las condenas contra alborotadores tras crimen policial

Un oficial inspecciona la vivienda del alcalde de L’Hay-les-Roses, tras el ataque a su familia, el pasado 1 de julio. Foto: AP

Las protestas masivas en Francia por el crimen de un joven de 17 años alcanzaron un nuevo pico de violencia cuando los alborotadores atentaron contra dos alcaldes, lo que obliga a reforzar la seguridad ante una confrontación directa.

Luego de cinco jornadas consecutivas de quemas, barricadas, saqueos y agresiones contra la Policía, un grupo de insurrectos incendió un vehículo y lo estrelló contra la vivienda del líder regional de L’Hay-les-Roses, Vicent Jeanbrun, el pasado 1 de julio.

Aunque él estaba en el ayuntamiento para contener la crisis social, su familia fue sorprendida cuando el fuego se extendió y tuvo que evacuar, proceso en el que resultaron lesionados su esposa y uno de sus hijos, pues tiene dos de cinco y siete años.

El funcionario recriminó lo que llamó “intento de homicidio” y “cobardía”.

Y añadió que jamás imaginó que esta situación pondría en riesgo a inocentes, pues este fin de semana su familia “fue amenazada de muerte”, hecho que ya investiga el Ministerio Público para dar con los culpables, pues el crimen de Nahel no justifica la escalada tras la difusión del video del momento en que un oficial mató a tiros a un adolescente que cometió una infracción al volante.

Posteriormente, se reveló que la intención de los rebeldes, ligados a grupos de extrema derecha, era causar daño grave, pues actuaron deliberadamente.

Según el informe policial, los agitadores usaron una botella con acelerante para provocar un gran incendio al momento en que el vehículo chocara de frente contra la residencia en la periferia de París y se aclaró que las llamas en la vivienda fueron posterior al golpe para abrirse paso e irrumpir en el sitio, en donde se temió una toma de rehenes.

Horas después, otro edil fue agredido por quienes exigen justicia por el homicidio de Nahel. Medios locales revelaron que un funcionario en Charly, al sur de Lyon, fue víctima de una agresión directa al lanzar un artefacto explosivo contra su vivienda, aunque no quedó claro si al igual que Jeanbrun no estaba en el domicilio durante el incidente.

En tanto, líderes regionales advirtieron que no permitirán que los vándalos destrocen la ciudad y la Asociación de Alcaldes de Francia convocó al personal de todos los ayuntamientos a una marcha para poner un alto definitivo a la confrontación que arrastra al rojo vivo al país, pues los manifestantes prácticamente pusieron un blanco a ese sector.

Y luego de la escalada, el presidente Emmanuel Macron trata de calmar a los dos bandos, insurrectos y funcionarios afectados, pues ayer se reunió con su gabinete de Seguridad.

Sin embargo, ninguno de los asistentes, entre quienes destacan la primera ministra, Elisabeth Borne, y el titular del Interior, Gerald Darmanin, adelantaron cambios en la estrategia de contención tras el encuentro de más de hora y media, mientras 45 mil uniformados siguen en las calles. Pero ya buscan cerrarle el paso a los insurrectos al sentar precedentes y condenar a los primeros detenidos, de 719 en total, a cuatro meses en prisión, de acuerdo con Le Parisien, mientras en otras regiones alistan las audiencias.

Más tarde, se adelantó que Macron mantendrá más reuniones con vías a recuperar el orden, pues hoy recibirá a líderes de ambas Cámaras y a más de 200 alcaldes en torno a estos disturbios.

Piden frenar destrucción

La familia de Nahel demandó a los manifestantes dejar atrás los disturbios, pues ello más que dar justicia al joven sólo aviva la crispación y quita el foco sobre la Policía, la responsable ante el reclamo público.

Nadia, la abuela de la víctima, instó a no usar a su nieto para justificar la embestida contra el poder, pues la quema de inmuebles sólo beneficia a las fuerzas de seguridad que exponen a los destructores en una protesta pacífica.

Por ello, en entrevista con la cadena BFM TV recalcó “dejen los disturbios, dejen de destruir” para que las cosas se calmen, pues explicó que mientras unos se aferran a destruir cuanto se encuentran a su paso, la Policía sigue como si nada y ya recauda fondos para defender al oficial suspendido y quien enfrenta cargos por homicidio involuntario.