Alcaldes de Francia protestaron contra la violencia que se apoderó de París y que apunta contra ellos luego de que un policía asesinara a un adolescente, mientras estiman que los daños ascienden a mil 112 millones de dólares, pese a la ligera reducción de las tensiones.
Los ediles respondieron al llamado de la Asociación de Alcaldes cuando dos compañeros fueron atacados. Y al grito de “basta ya”, exigieron a vándalos detener el caos, pues se cruzó una línea roja al poner en riesgo a las familias de éstos.
Incluso, recriminaron la violencia, al referir que agredirlos, quemar autos y lanzarles artefactos incendiarios no tiene que ver con el reclamo de justicia para Nahel, muerto a tiros en junio pasado.
Vincent Jeanbrun, cuya familia fue intimidada al estrellar un auto en llamas en su vivienda, aseveró que las demandas ciudadanas no serán escuchadas si escalan los disturbios y atentan contra la democracia, mientras el gobierno indaga el intento de asesinato contra su esposa e hijo y pobladores le externan su apoyo.
El funcionario fue respaldado por su homólogo de Nanterre, Patrick Jarry, quien dijo que la crisis se tergiversó, al tiempo que se engrosa la lista de detenidos con casi cuatro mil, entre ellos quienes fueron sentenciados por desafiar a la autoridad y alterar el orden público previo a los Juegos Olímpicos del 2024 o enviados a casa con brazaletes.
Con estas acciones presionan al presidente Emmanuel Macron, quien hoy se reunirá con ellos para abundar en torno a temas de seguridad. Se adelantó que el líder galo va por restablecer lo antes posible el orden ante el vandalismo que asocian a grupos de extrema derecha.
En medio del panorama, autoridades adelantaron que los daños por los saqueos y quemas han provocado pérdidas por más de mil millones de dólares.
También se dijo que la destrucción de autobuses, trenes y paraderos cuesta 218 millones de dólares, según Le Parisien.
Horas más tarde, el Movimiento de Empresas dijo que el precio de los saqueos contra 500 comercios y sucursales bancarias superó los mil millones de dólares. Sin embargo, adelantó que aún es muy pronto para calcular el impacto, pues falta ver el golpe al turismo.
En tanto, familiares y manifestantes no quitan el ojo de la Policía por sus abusos, pues, pese a las protestas masivas, a éstos no les inquietan las restricciones; están más preocupados por el destino de Florian, el acusado de homicidio, para quien recaudaron 1.2 millones de dólares para su defensa y familia.
Dicha acción generó malestar, pues la diputada Manon Aubry atajó que envía un mal mensaje, al exponer que la vida de un civil no vale o al menos le dejará jugosas ganancias a los uniformados.
El mismo día se reveló que el tercer ocupante del vehículo en donde fue baleado Nahel se presentó a declarar, ya que su testimonio es clave luego de que otra fuente revelara que hubo amenazas del agente implicado de disparar al conductor, lo que finalmente acabó con la vida del joven de 17 años.