Perú se declaró en emergencia tras un aumento “inusual” de casos del síndrome de Guillain-Barré, por los que ya reportan cuatro defunciones en lo que va del 2023 por este mal que ataca al sistema inmune.
El Ministerio de Salud emitió un decreto este fin de semana tras identificar un “leve incremento” de la enfermedad caracterizada por parálisis, provocada la debilidad muscular al afectar principalmente los nervios periféricos, justo después de una infección viral o bacteriana.
Con esta acción, el gobierno de Dina Boluarte asigna más recursos al sector para disponer de más tratamientos para este síndrome, como la inmunoglobulina.
De acuerdo con la más reciente actualización, en la región andina suman 103 casos en medio año, con un promedio de 20 mensuales principalmente en regiones como Lima, Cajamarca, Piura y Junín, lo que pone en alerta al sector médico al enfatizar que, aunque este mal es poco frecuente, la región sigue acumulando pacientes con este mal del que no hay causas precisas y puede provocar síntomas durante varias semanas.
Sin embargo, destacan que del total de afectados sólo 37 siguen hospitalizados, lo que representa 20 por ciento, que, aunque puede ser un alto nivel da la confianza de que la mayoría pueden ser tratados a tiempo para evitar consecuencias mayores; mientras que la mortalidad es de dos por ciento en la región.
Ante la emergencia, el sector ratificó que la asignación de recursos es exclusivamente para atender esta fase que extenderá por al menos 90 días, esto luego de que medios locales denunciaran “gastos absurdos” que no tienen que ver con la incidencia sanitaria, como presuntos uniformes, pues tal acción no ocurrió ni siquiera en la etapa más dura contra la pandemia de COVID. Asimismo, se comprometió a velar por la “adecuada ejecución de los recursos” y transparentar dichos procesos.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Entre los síntomas del síndrome de Guillain-Barré destacan la debilidad muscular y hormigueo en extremidades y se da más comúnmente en adultos y hombres, sin una razón aparente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) éstos son los primeros signos en aparecer que se pueden combinar con parálisis no sólo en piernas y brazos, lo que dificulta caminar y subir escaleras, sino también en el rostro. También se han detectado dolores similares a calambres, presión arterial baja o alta, bajo control de la vejiga y de las funciones intestinales.
Y aunque se destacan que un paciente se puede recuperar rápidamente, en los casos más severos puede dificultar la respiración al paralizar músculos del tórax o impedir el habla y comer, ante la falta de actividad en el sistema digestivo.
Y hay síntomas que pueden llevar a la muerte si no se atiende a tiempo pues también puede provocar paros cardiacos y trombosis pulmonar, lo que recuerda que esta enfermedad se ligó hace unos meses con una de las vacunas contra el COVID (Johnson & Johnson) como efecto secundario, por ello algunos pacientes son hospitalizados incluso en Cuidados Intensivos para monitorear de cerca su condición en caso de posibles complicaciones como arritmias o infecciones.
AM