El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo ayer que su país tiene un “arsenal suficiente” de bombas de racimo y advirtió que su gobierno se reserva el derecho a tomar acciones recíprocas si Ucrania emplea las polémicas armas.
En sus primeros comentarios sobre el envío de bombas de racimo de Estados Unidos a Ucrania, Putin declaró que hasta ahora Rusia no ha utilizado esa clase de armas en la guerra. Sin embargo, el uso de estas municiones por parte de Moscú y Kiev ha quedado documentado por agencias como la AP y organizaciones humanitarias internacionales como Human Rights Watch, además de encontrarse rondas de bombas racimo después de los ataques rusos.
“Hasta ahora no lo hemos hecho, no lo hemos utilizado, y no hemos tenido esa necesidad. Pero, por supuesto, si se utilizan contra nosotros, nos reservamos el derecho de tomar medidas recíprocas”, manifestó Putin.
El mandatario ruso también calificó como “un crimen” la decisión de proporcionar tales armas a Ucrania y comentó que la contraofensiva de Kiev que inició a principios del pasado mes de junio no ha sido fructífera.
“Todos los intentos del enemigo de romper nuestra defensa, que es una tarea que incluye el uso de reservas estratégicas, no han tenido éxito desde que comenzó la ofensiva”, declaró.
Los defensores de las bombas de racimo alegan que Rusia ya empleaba estas municiones en Ucrania y que los modelos que proporciona Estados Unidos han sido mejorados para que dejen menos explosivos sin estallar. Por su parte, Kiev ha prometido utilizarlas sólo lejos de zonas con alta densidad de población.
Por otro lado, la Iniciativa de Granos del Mar Negro, un acuerdo que permite que las exportaciones de granos y otros alimentos pasen de manera más segura a través de este corredor y ha contribuido a aliviar una crisis alimentaria mundial en medio de la invasión rusa a Ucrania, expirará hoy.
Ante esta situación, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, envió al presidente Putin una carta la semana pasada con una propuesta para extender el acuerdo, pero hasta ayer, el Kremlin no había respondido. Al menos 29 barcos han solicitado unirse a la iniciativa, sin que aún tengan una autorización.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, declaró ayer a CBS News que “no puede predecir” si Putin accederá a extender el convenio.
En el frente de batalla, el ejército ucraniano dijo en su reporte de ayer por la mañana que, en las 24 horas previas, Rusia había lanzado dos drones explosivos Sha-hed de fabricación iraní, dos misiles de crucero y dos misiles guiados antiaéreos, además de 40 ataques aéreos y 46 ataques de lanzacohetes múltiples. El Estado Mayor ucraniano escribió que Rusia sigue concentrada en operaciones ofensivas en el este industrial de Ucrania.
Mientras que el Ministerio de Defensa ruso informó que al menos siete drones ucranianos fueron derribados alrededor de Sebastopol, en la península de Crimea anexada por Moscú desde el 2014. Asimismo, señaló que dos barcos no tripulados también fueron destruidos.