Denuncia que acuerdo nunca entró en vigor

Moscú congela pacto para envío de granos

El Kremlin señala que regresará al programa cuando se cumplan sus demandas; Zelenski dice que corredor establecido puede seguir operando, incluso sin la participación de Rusia

El presidente ruso, Vladimir Putin, durante una reunión para evaluar las consecuencias a los recientes ataques de guerra, en Moscú, Rusia, ayer.
El presidente ruso, Vladimir Putin, durante una reunión para evaluar las consecuencias a los recientes ataques de guerra, en Moscú, Rusia, ayer. Foto: Reuters

Rusia anunció ayer la suspensión de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, un acuerdo de guerra que permitía exportar cereales desde Ucrania a países en África, Oriente Medio y Asia donde el hambre es una creciente amenaza y los altos precios de los alimentos han sumido a más gente en la pobreza.

La expiración del acuerdo implica el cierre del corredor humanitario marítimo en el noroeste del Mar Negro y la disolución del centro conjunto de coordinación de Estambul, Turquía, creado a raíz del pacto. Además, Moscú retiró las garantías de seguridad para la navegación en las inmediaciones a partir de hoy.

El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, anunció que se congelaba el acuerdo y añadió que Rusia regresaría al programa cuando se cumplan sus demandas, aunque el país ha exportado cantidades récord de trigo y también mantiene sus ventas de fertilizante.

“Cuando se aplique la parte de la Iniciativa del Mar Negro que atañe a Rusia, nuestro país regresará de inmediato a la implementación del acuerdo”, afirmó el funcionario.

Aunque el anuncio se produjo después del ataque contra el puente de Kerch, Peskov aclaró que la cancelación del acuerdo no está relacionada con este incidente. “No, esto no está relacionado. Incluso antes del ataque, la postura de (Vladimir) Putin era la misma”, mencionó.

Moscú se ha quejado en reiteradas ocasiones de que el convenio beneficia en gran medida a los países más ricos. Asimismo, denunció que el pacto firmado “nunca llegó a estar en vigor” y alertó que tanto Estados Unidos como Reino Unido y la Unión Europea mantuvieron sus restricciones.

El convenio fue mediado el verano pasado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Turquía para permitir que los alimentos salieran de la región del Mar Negro después de que Rusia invadiera a Ucrania. Otro acuerdo facilitó el movimiento de alimentos y fertilizante ruso pese a las sanciones occidentales.

El programa ofrecía garantías de que los barcos mercantes no serían atacados al entrar y salir de puertos ucranianos. Las naciones enfrentadas son importantes productores de trigo, cebada, aceite de girasol y otros alimentos asequibles de los que dependen las naciones en desarrollo.

Moscú se ha quejado de que las restricciones al tráfico marítimo y a los seguros han trabado sus exportaciones de comida y fertilizante, que también es crucial para la cadena alimentaria global.

Tras la suspensión del acuerdo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que el corredor establecido puede continuar operando aun sin la participación de Rusia, y añadió que todos, excepto Moscú “están listos para continuar suministrando granos”.

“No tenemos miedo. Se nos acercaron empresas propietarias de barcos. Dijeron que estaban listos si Ucrania lo permitía y Turquía dejaba pasar los barcos”, comunicó el portavoz del mandatario ucraniano, Sergii Nykyforov.

De acuerdo con la ONU, hasta el momento la iniciativa ha garantizado el paso seguro de más de 32 millones de toneladas métricas de productos alimenticios desde los puertos ucranianos y ha permitido reducir los precios de los alimentos en más del 23% desde marzo del 2022.

En este sentido, el secretario general de la ONU, António Guterres, consideró que la decisión de Rusia de suspender el acuerdo asestará un duro golpe a las personas necesitadas. “En última instancia, la participación en estos acuerdos es una opción. Pero las personas que luchan en todas partes y los países en desarrollo no tienen otra opción”, publicó en redes.