Algunos arrecifes de coral de los cayos de Florida se están decolorando semanas antes de lo normal este verano debido a las altas temperaturas récord del mar; se encuentran bajo estrés y su salud podría estar en peligro, dijeron científicos federales.
Los corales deberían estar llenos de vitalidad y color en esta época del año, pero rápidamente están tornándose blancos, dijo Katey Lesneski, coordinadora de investigación y monitoreo en el programa Mission: Iconic Reefs (Misión: Arrecifes Emblemáticos), que la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) puso en marcha para proteger los arrecifes de coral de Florida.
“Los corales están pálidos, parece que se les está yendo el color”, dijo Lesneski, quien ha estado varios días entre los arrecifes en las últimas dos semanas. “Algunos están completamente blancos. Y veremos que a otros les pasará lo mismo”.
Esta semana, científicos de la NOAA elevaron su sistema de advertencia de blanqueo de coral a Alerta Nivel 2 para los cayos, el más alto de estrés por calor de un total de cinco. Ese nivel se alcanza cuando la temperatura promedio de la superficie del mar se ubica aproximadamente 1 grado Celsius (1,8 grados Fahrenheit) por encima del máximo normal durante ocho semanas seguidas.
La temperatura de la superficie del mar alrededor de los cayos ha alcanzado un promedio de unos 33 ºC (91 ºF), muy por arriba del promedio normal de mediados de julio de 29,5 ºC (85 ºF), dijo Jacqueline De La Cour, directora de operaciones del programa Coral Reef Watch (Vigilancia de los Arrecifes de Coral) de la NOAA. En agosto también se registraron Alertas Nivel 2, agregó.
Los arrecifes de coral se forman a partir de la unión de pequeños organismos. Los arrecifes obtienen su color de las algas que viven dentro de ellos y de las que los corales se alimentan. Cuando las temperaturas suben demasiado, los corales expulsan las algas, lo que hace que se decoloren o adquieran un tono blanco. Esto no significa que estén muertos, pero pueden morir de hambre y son más susceptibles a enfermedades.
Andrew Bruckner, coordinador de investigaciones en el Santuario Marino Nacional de los Cayos de Florida, dijo que algunos arrecifes de coral comenzaron a mostrar los primeros indicios de decoloración hace dos semanas. Después, en los últimos días, algunos arrecifes perdieron todo su color. Eso nunca se había registrado antes del 1 de agosto. El nivel más alto de blanqueo típicamente ocurre a finales de agosto o septiembre.
“Estamos adelantados al menos un mes, si no es que dos”, declaró Bruckner. “Aún no estamos en el punto en que veamos cierta mortandad… a partir de la decoloración. Los que están completamente blancos todavía son un número menor, ciertas especies, pero ha ocurrido mucho más pronto de lo que preveíamos”.
De todas formas, es difícil pronosticar lo que sucederá el resto del verano, dijeron De La Cour y Bruckner. Aunque las temperaturas del agua podrían seguir subiendo —lo que podría ser devastador—, una tormenta tropical o un huracán podrían agitar las aguas y enfriarlas. El polvo arrastrado por el viento desde el desierto del Sahara que está cruzando el Atlántico y depositándose en Florida podría obstruir un poco los rayos del sol y causar un descenso de las temperaturas.
Debido al cambio climático y otros factores, las aguas de los cayos han perdido entre el 80 y 90% de sus corales en los últimos 50 años, dijo Bruckner. Esto afecta no sólo a la vida marina que depende de los arrecifes de coral para sobrevivir, sino también a la gente, ya que constituyen una barrera natural contra las marejadas ciclónicas causadas por los huracanes y otras tormentas. También acarrea secuelas económicas porque el turismo de pesca, de buceo y de buceo con esnórquel depende considerablemente de los arrecifes de coral.
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Leo