Un juzgado de Colombia confirmó que Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, incurrió en el delito de enriquecimiento ilícito, por lo que solicitó una pena de hasta 14 años de prisión por los delitos que vinculan con la campaña política de su padre.
De acuerdo con la justicia sudamericana el hijo mayor de Gustavo también cometió lavado de dinero como funcionario público al recordar que el hombre de 37 años funge actualmente como diputado, lo que aumenta las críticas contra el mandatario que esta misma semana cumple un año en el poder.
Durante la nueva audiencia, en la que Petro Burgos se declaró inocente, el fiscal del caso, Mario Burgos, sostuvo que la evidencia recabada en su contra muestra que sus ganancias provienen de actos irregulares, pues sus gastos, incluyendo un departamento de 600 millones de pesos, superan sus ingresos mensuales como legislador, único recurso que recibía, según las investigaciones.
Recalcó que sus ingresos no provienen de actividades legales y mucho menos justifican el estilo de vida que mantuvo junto a su empareja, Day Vásquez, quien enfrenta los mismos cargos luego de que ambos fueran detenidos el fin de semana.
Durante el nuevo proceso, a días de legalizar el allanamiento y captura, el fiscal señaló que tan sólo el último año Petro derrochó mil 600 millones de pesos, pese a que su fortuna apenas rebasada los 280 millones, según el acceso a sus cuentas bancarias; además, ese monto total representa 12 veces más su salario de 13 millones de pesos, es decir el ingreso de un año sin gasta absolutamente nada.
Incluso, Mario Burgos abundó que ese nivel de vida debía contar con un sueldo de hasta 200 millones de pesos mensuales, monto que superaría incluso lo que gana su padre como máxima figura del país con casi 40 millones de pesos, de acuerdo con el decreto que impuso nuevos topes en la materia.
Y también apuntó contra Vásquez como cómplice por ocultar y administrar los recursos.
AM