Bombardea puerto cercano a Rumania

Amenaza rusa acecha fronteras de la OTAN

Ucrania denuncia escalada alimentaria al destruir toneladas de granos; régimen de Putin eleva presión con flota de buques de guerra; Polonia redobla vigilancia por Grupo Wagner

Bomberos combaten un incendio en el puerto de Izmail, cerca del río Danubio, ayer. Foto: Reuters

La escalada rusa contra Ucrania pone bajo alerta a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ante el asedio en territorios cercanos no sólo en Kiev.

Un nuevo bombardeo con el que las tropas de Vladimir Putin destruyeron infraestructura y 40 mil toneladas de granos en el puerto Izmail en el río Danubio, principal muelle en Odesa, avivó el riesgo hacia otros, pues el estallido se registró a pocos kilómetros de Rumania, miembro de la alianza que suministra armas al ejército de Volodimir Zelenski.

Fuerzas de emergencia resistieron otra agresión con drones, pero el enemigo daño edificios y obstaculizó por tiempo indefinido labores comerciales, lo que confirma que el invasor concentra sus ataques a infraestructura crítica.

Y el gobierno invadido denunció una escalada “hacia la catástrofe mundial”, pues además de vulnerar sitios civiles Rusia eliminó una carga importante de cereales destinados a países africanos, China e Israel, según el Ministerio de Infraestructura, con lo que agrava la crisis alimentaria por la que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) busca reactivar un acuerdo que Moscú rompió.

Con ello, el viceprimer ministro del sector, Oleksander Kubrakov, acusó que el invasor busca causar un colapso alimentario, pues además de una “devastación” detonará un aumento drástico en el costo de los granos, al cambiar la ruta de puertos a los que disparó sus misiles durante los meses previos.

Ante esta situación, Zelenski demandó una respuesta mundial ante la amenaza al sistema alimentario que líderes de la región tacharon de “terrorismo”; postura a la que se sumó Rumania al condenar la “inaceptable” embestida en Odesa, que activa alertas en su territorio, pues naciones que limitan con Ucrania siguen en riesgo a más de 17 meses de la invasión rusa.

Pero ésa no es la única zona que aumenta seguridad por la cercanía. Polonia reportó que tras la violación aérea de helicópteros bielorrusos el pasado 31 de julio redobló la vigilancia por temor a que el Grupo Wagner se interne en su país.

No descartan que los mercenarios concreten la anunciada excursión hacia Varsovia, hecho por el que el gobierno de Andrzej Duda emitió una ley para indagar la influencia rusa de la última década.

Pero Moscú minimiza la tensión con despliegues en el mar Báltico. Tras supuestos ataques con drones a sus navíos, el régimen sacó una flotilla de 30 buques de guerra como acto de intimidación.

En tanto, Kiev consigue nuevo respaldo, pues más gobiernos se sumaron al plan del G-7 para garantizarle medidas de seguridad y ayudar en su reconstrucción.