Nos estamos preparando, ataja Zelenski

Rusia y Ucrania golpes y propaganda

Fuerzas invasoras lanzan intensos ataques cerca de la frontera y destruyen un centro de transfusión de sangre; el Kremlin cierra las puertas a cualquier tipo de negociación; Ucrania replica la ofensiva con severos golpes contra rutas logísticas y de comunicación del enemigo

El Kremlin intensifica ataques cerca de la frontera y cierra puerta a negociar la paz; Zelenski presume eficacia de sistemas aéreos donados por EU y Alemania. Foto: Reuters

El ejército ruso cumplió sus advertencias contra Ucrania al asesinar a cuatro civiles tras nuevos e intensos ataques nocturnos en venganza por intentar trasladar la guerra a su territorio y en rechazo al proceso de paz que impulsa el presidente defensor, Volodimir Zelenski.

La Fuerza Aérea de la nación invadida denunció que en poco más de 24 horas el enemigo disparó hasta 70 armas, entre misiles de crucero, equipo hipersónico y drones, contra Járkov, intensificando su ofensiva contra las tropas y la infraestructura rival.

En su plan de represalias por los supuestos exitosos golpes de Kiev contra navíos del régimen de Vladimir Putin y contra inmuebles en la capital rusa, el Kremlin hirió a media decena de residentes y destruyó un centro de transfusión de sangre en Kupiansk, región ubicada a unos 50 kilómetros de la frontera y clave para la recuperación de soldados en el frente de batalla.

De inmediato, líderes defensores condenaron el nuevo “crimen de guerra” del invasor. Zelenski apuntó que ésta es otra muestra del nivel de agresión del terrorista al dirigir bombas contra sitios médicos, mientras que el mandatario regional, Oleg Siniehubov, tachó de “bestias” a los responsables de la embestida cuando se temen golpes energéticos.

Y es que los bombarderos no cesan, pues ayer se reportaron incidentes a menor escala en Jerson, Sumi y otras ciudades, donde autoridades locales relataron que varios ancianos resultaron lesionados al no poder escapar a tiempo del impacto de los proyectiles.

Ello evidencia la postura del Kremlin en torno al plan de paz que Ucrania llevó a territorio árabe a través del jefe de la oficina presidencial, Andrey Yermak. El régimen de Putin no tiene intención de negociar el fin de la guerra ni retomar el acuerdo de granos y, mucho menos, las anexiones territoriales. Tema en el que el viceministro del Consejo de Seguridad del régimen ruso, Dmitri Medvedev, advirtió que no hay condiciones, pues la delegación opositora ni siquiera invitó a su Gobierno al encuentro con hasta 40 naciones, entre éstas potencias que arman a Ucrania.

Gráfico

Incluso, el exmandatario ruso escaló las constantes advertencias al sostener que Ucrania terminará suplicando para detener los bombardeos, erigiéndose como uno de los mandos y caras visibles de las ofensivas contra la región que invadieron a inicios de 2022.

Agregó que la solución que ve ante la guerra es que el “enemigo venga arrastrándose de rodillas y suplicando clemencia”, pues es prácticamente la única oportunidad que les queda, según declaraciones difundidas por agencias y medios aliados del régimen, a más de un año del intento de negociar la paz en Estambul con la mediación del presidente Recep Tayyip Erdogan.

Incluso, recordó que Ucrania no existía hasta hace unas décadas, al repetir los discursos de Putin en torno a que Kiev le debe su existencia al mismo Kremlin, aunque el país vecino se resiste a reconocer su pasado ruso.

Y Medvedev adelantó que el rival vive una clara fase de “semidescomposición”, al vaticinar la derrota de las tropas ucranianas, pero sin adelantar una fecha ni explicar cuáles son las fallas del rival.

Pero Zelenski y los suyos se mantienen firmes en su contraofensiva, pues líderes y el Ministerio de Defensa insisten que harán pagar al invasor cada ataque y cada muerte en su territorio.

El líder ucraniano resaltó: “nos estamos preparando para la próxima semana para fortalecer aún más nuestro Estado y nuestras posiciones”, a través de su cuenta de Twitter, con lo que presume nuevas ayudas y la eficacia de los sistemas de defensa aéreos que les proporcionaron Estados Unidos y Alemania, mismos que fueron clave para derribar una gran cantidad de proyectiles y drones rivales.

Además, las tropas defensoras también responden con armamento a los planes del oponente, al apuntar su armamento contra infraestructura.

Sus soldados mostraron que también saben y tienen el poder de atacar rutas logísticas y de comunicación de Rusia al vulnerar los puentes de Chongar y Henichesk, en Jerson y Crimea, respectivamente, que son por los que se envían suministros y armas desde Moscú.

El ejército de Zelenski confirmó que sus misiles destruyeron éstos y depósitos de municiones enemigos, al mostrar en imágenes los daños provocados, mismos que obligaron a suspender temporalmente intercambios comerciales.

Al respecto, Moscú denunció que en dichos ataques los rivales usaron 12 armas británicas, de las que tres evadieron la seguridad y en el impacto alcanzaron una escuela, sin reportar víctimas.

Acto que parece repetido, pues uno similar detuvo por ocho días la circulación hasta reparar el puente afectado, lo que pareció una burla rusa, al afirmar que su infraestructura se recupera más rápido que la ucraniana. Pero evitan mencionar sus bajas, pues según el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña, Rusia perdió a la mitad de sus paracaidistas, aunque no queda claro si fallecieron o están heridos.