Dos años después del asalto al Capitolio en Estados Unidos, el fiscal especial, Jack Smith, consiguió una orden para allanar la cuenta de Twitter del expresidente Donald Trump, quien al enterarse acusó un “golpe” a la Primera Enmienda.
Según registros judiciales, el abogado designado por el Departamento de Justicia promovió el recurso, siguiendo los pasos del caso de documentos clasificados, para rastrear posible evidencia de los intentos del republicano para anular los comicios de 2020 al alegar un fraude.
El juez Beryl Howell autorizó este año, la orden para tener acceso al perfil de la ahora red social X al justificar que existía “causa probable” de pruebas de delitos penales del magnate, con los que finalmente le imputaron cuatro cargos la semana pasada en Washington.
Sin embargo, la plataforma de Elon Musk retrasó la entrega prevista para la última semana de enero al cuestionar la confidencialidad al impedir notificar al usuario. De inmediato, el magistrado respondió que la medida sellada era para impedir alertar al sospechoso, pues según el diario The Washington Post se temía que el otra vez aspirante presidencial tuviera oportunidad de “destruir evidencia, cambiar patrones de comportamiento o notificar a cómplices”, por lo que se instruyó a Twitter a actuar.
Tras alegatos, amagos de multas y una apelación de X, la plataforma favorita del magnate durante su administración entregó en febrero la información, casi una semana después de la fecha límite, lo que le valió una multa por 350 mil dólares por desacato.
No obstante, persisten las dudas sobre lo que buscaba Smith, pues los tuits son públicos, pero se especula de un posible acceso a conversaciones privadas o datos sobre el control de la cuenta, para saber cuántas personas tenían acceso.
Al respecto, el magnate y quien lidera la preferencia por la nominación republicana aprovechó la revelación para lanzarse otra vez contra el presidente Joe Biden y el fiscal especial por extralimitarse en su intento por sacarlo de la contienda.
A través de Truth Social —plataforma que creó tras restricciones en otras redes sociales— denunció un agravio en los “días más oscuros” para el país. “Mi oponente político se está volviendo loco tratando de infringir mi campaña para presidente”, alardeó tras cuestionar si aún existen los derechos civiles en EU, un año antes de las elecciones en las que intenta volver a la Casa Blanca. Incluso, reprochó que a más de medio año de la presunta irrupción en su cuenta, que ya recuperó pero que no ha usado, probablemente lo que tomaron ya fue eliminado.
Pero medios locales enfatizaron que sus tuits son base de la acusación de la Fiscalía, de la que el magnate se declaró inocente, para mostrar su comportamiento cuando aún era mandatario, pues tuiteó en reiteradas ocasiones sobre el supuesto fraude y compartió noticias falsas para promover que se detuviera la certificación electoral, lo que detonó la insurrección en el Capitolio.