Proponen plazo en menos de 7 meses

Van por 4° juicio contra Trump en año electoral

Solicita Georgia arrancar proceso un día antes del “supermartes”, cuando hay primarias republicanas; fiscal especial de caso en Washington inspeccionó mensajes privados, dicen

El exmandatario Donald Trump, durante una plática con simpatizantes en su campo de golf en Nueva Jersey el pasado 13 de agosto.
El exmandatario Donald Trump, durante una plática con simpatizantes en su campo de golf en Nueva Jersey el pasado 13 de agosto. Foto: AP

Georgia acelera el proceso contra el expresidente Donald Trump por extorsión criminal al proponer su juicio para el próximo 4 de marzo, al tiempo que el magnate suma 91 cargos de cara al año electoral.

Pese a que el republicano y sus 18 cómplices rechazan entregarse voluntariamente y hay nuevos detalles de otra imputación en su contra, la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, busca cumplir con el cronograma previsto, adelantándose incluso a los casos programados en Nueva York y Florida.

Éste comenzaría casi siete meses después de la imputación formal contra el aspirante republicano a la presidencia por crear una “empresa criminal” para manipular el resultado electoral de 2020, en uno de los casos más graves, por el tipo de cargos. Además, la funcionaria que lo investiga desde hace más de dos años explicó que el próximo 5 de septiembre podría darse la lectura de cargos contra todos los coconspiradores.

Sin embargo, el conservador sostiene su inocencia al garantizar que probará que no cometió ningún delito.

No obstante, se acumulan los casos en su contra. Y de confirmarse la fecha el juicio se haría tres semanas antes del de Manhattan, por falsificar registros comerciales para pagar un soborno para ocultar una relación extramarital, tema en el que Willis enfatizó que éstos “no entran en conflicto”.

Pero destaca que sería un día antes del llamado “supermartes”, cuando varios estados, como California y Texas, celebran primarias republicanas, con lo que su cronología aviva los reclamos de una interferencia electoral, como alega el magnate, pues afirma que es el rival a vencer rumbo al 2024.

Este mismo día se reveló que el fiscal especial, Jack Smith, tuvo acceso a mensajes privados de Trump antes de formalizar la acusación por conspiración electoral y pese a la renuencia de la red social X —antes Twitter— para entregar información de su cuenta, por presuntas violaciones al privilegio del Ejecutivo.

A unos días de que se filtrara que el abogado nombrado por el Departamento de Justicia obtuvo una orden para indagar en el perfil del entonces presidente, Político detalló que Smith revisó mensajes directos, borradores, publicaciones eliminadas y búsquedas en la plataforma para conocer los planes y conducta del republicano y sus aliados para sostener sus acusaciones de un supuesto fraude.

Dicho panorama parece ensombrecer su candidatura. Aunque Trump presume ser el favorito previo al primer debate republicano, al superar ampliamente a sus oponentes, crece el rechazo a que sea candidato y el interés de castigarlo por la multiplicidad de delitos cometidos. Incluso, aliados reconocen que el partido se vería afectado al postular a alguien con cuatro imputaciones.

Una encuesta de Associated Press expone que hasta 53 por ciento de electores cree que Trump debe ser acusado y tres de cada 10 desaprueban su postulación a la Casa Blanca al desmentir su alegato de que le robaron la reelección.

A ese tema se sumó su exvicepresidente Mike Pence, quien ratificó que “la elección en Georgia no fue robada”, y no había bases para anular el resultado.

Sin embargo, Trump mantiene alta popularidad, pues simpatizantes y aliados lo defienden al repetir que es víctima de un ataque, pero sus rivales republicanos buscan aprovecharse de ello en campaña para superarlo en las preferencias.