El agua residual radioactiva de la planta nucleoeléctrica de Fukushima en Japón, podría comenzar a ser descargada al mar este jueves, si el clima lo permite.
El vertido dará inicio casi 12 años y medio después de la fusión de los reactores nucleares de marzo de 2011, provocada por un fuerte terremoto y un tsunami subsecuente.
Sin embargo, grupos pesqueros japoneses se oponen al plan porque temen que la reputación de los mariscos que extraen del mar se vea afectada.
Grupos en China y Corea del Sur también han planteado su preocupación, lo que lo ha convertido en un tema político y diplomático.
Fumio Kishida, primer ministro japonés, dio el visto bueno final en una reunión de gabinete, e instruyó al operador, Tokyo Electric Power Company Holdings (TEPCO), a que esté listo para empezar a verter el agua tratada y diluida.
El gobierno y TEPCO aseguran que es necesario que el agua regrese al mar para dar espacio al desmantelamiento de la planta y prevenir filtraciones accidentales.
Señalan que el tratamiento y la dilución harán que el agua residual sea más segura de lo que marcan los estándares internacionales.
Asimismo, que su impacto ambiental será insignificante aunque algunos científicos consideran que el impacto a largo plazo de la radioactividad a dosis bajas que continúa en el agua requiere atención.
Leo / Con información de Reuters