A sólo unos días del triunfo de Bernardo Arévalo como virtual presidente en Guatemala, la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) intensificó la persecución contra su fuerza política movimiento Semilla.
En medio de las celebraciones por el cambio en la nación, el fiscal Rafael Curruchiche solicitó la suspensión provisional del partido que abanderó al ganador bajo la justificación de que el sector violó la ley por un presunto delito de lavado de cuando se fundó.
Y es que a menos de una semana de la segunda vuelta electoral solicitó al Congreso retirarle la personalidad jurídica a Semilla, ya que por tales delitos su inscripción es ilegítima y así redobló el acoso que el mismo Arévalo denunció el pasado 20 de agosto.
Incluso, medios locales recordaron que la Corte Suprema del país anuló la medida que se buscó desde julio pasado; no obstante, el gobierno insiste en actuar en su contra, por lo que el Congreso ya analiza cómo procederá. Al respecto, la presidenta del órgano, Shirley Rivera, pidió el Apoyo del Departamento Jurídico.
En tanto, la oposición acusó que tal acción evidencia el miedo que le tienen al izquierdista, pues éste prometió acabar con la corrupción al implementar cambios inmediatos contra este flagelo que incluye “muerte civil” a quienes incurrieron en tales actos.