Un hombre blanco mató a tiros a tres personas dentro de una tienda de la cadena Dollar General de Jacksonville, Florida, en un vecindario predominantemente negro, en un ataque que el jefe policial local calificó como “motivado racialmente”. El agresor se suicidó.
“Odiaba a los negros”, destacó el jefe policial T.K. Waters en conferencia de prensa. “No hay absolutamente ninguna evidencia de que el agresor forme parte de un grupo más grande”.
Waters dijo que el agresor, que tenía entre 20 y 30 años, usó una pistola Glock y un fusil semiautomático AR-15, y que al menos una de sus armas tenía una esvástica pintada.
Dejó notas que llevaron a los investigadores a creer que cometió el ataque porque era el quinto aniversario de cuando otro hombre abrió fuego durante un torneo de videojuegos en Jacksonville, matando a dos personas antes de suicidarse.
El tiroteo este sábado ocurrió poco antes de las 2:00 de la tarde en una tienda Dollar General cerca de la Universidad Edward Waters, una pequeña universidad históricamente negra.
El agresor había conducido hasta allí desde el vecino condado Clay. Poco antes del atentado, el hombre envió un mensaje de texto a su padre diciéndole que revisara su computadora. El padre encontró los escritos y la familia notificó al 911, pero el tiroteo ya había comenzado, de acuerdo con el jefe policial Waters.
Ju’Coby Pittman, una integrante del Concejo Municipal de Jacksonville, había revelado previamente al canal que el agresor había muerto, pero no ofreció detalles.
“Siento un enorme pesar. Estoy cansada de tantos tiroteos”, sostuvo.
Las autoridades de la Universidad Edward Waters ordenaron a sus estudiantes permanecer en sus dormitorios, señaló la escuela en un comunicado, que agregó que no se cree que algún estudiante o profesorado esté involucrado en el incidente.
Penny Jones dijo que ella era empleada de la tienda hasta hace unos meses. Vive a unas cuadras de distancia, en un barrio predominantemente negro.
“Sólo estoy esperando noticias sobre mis compañeros con quienes solía trabajar”, aseveró Jones. “No sé si es seguro andar por el vecindario en este momento”.
Jones agregó que se sentía “incómoda y asustada”.
“No quiero salir de mi casa. Pienso, ¿quiero volver a la tienda? ¿Esto va a empezar a suceder con mayor frecuencia? No sé cuál es la causa. Me siento confundida. Hay muchos sentimientos encontrados en este momento”, dijo el sábado por la tarde.
El tiroteo mortal se registró pocas horas después de la conclusión de una marcha conmemorativa en la capital del país, donde los organizadores llamaron la atención sobre la creciente amenaza de violencia motivada por la intolerancia contra las personas de color.
Un atentado registrado en un centro comercial en un vecindario predominantemente negro sin duda evocará temores de tiroteos pasados contra afroestadounidenses, como el registrado en un supermercado de Buffalo, Nueva York, en 2022, y el sucedido en una histórica iglesia Episcopal Metodista Africana en Charleston, Carolina del Sur, en 2015.
El tiroteo en el supermercado de Buffalo, en particular, se destaca como uno de los ataques selectivos más mortíferos contra personas negras perpetrado por un hombre blanco solitario en la historia de Estados Unidos. Diez personas murieron a manos del agresor, que fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Leo