ADN ratifica que Prigozhin murió en accidente en Tver

Pruebas genéticas de ADN y análisis forenses confirmaron que

Yevgeni Prigozhin, líder del Grupo Wagner, falleció al estrellarse en Tver, Rusia, mientras las causas del presunto accidente siguen sin revelarse y aliados del mercenario admiten que seguramente nunca se conocerán.

A cuatro días del avionazo, el Comité de Investigación del régimen de Vladimir Putin corroboró el deceso del exaliado del presidente ruso al ratificar que el mando paramilitar sí viajaba a bordo del Embraer que cayó misteriosamente en Kuzhenkino el pasado 23 de agosto.

Incluso, precisó que el resultado fue corroborado por Gran Bretaña, en lo que pareció un intento de apagar las múltiples especulaciones de Occidente de un asesinato ordenado por el Kremlin, hecho que el vocero ruso, Dmitri Peskov, tachó de “mentira absoluta”, y aseguró que toda la información respecto al desplome a más de 300 kilómetros de Moscú será pública, pues “la investigación comprobará cuidadosamente todas las versiones posibles de lo ocurrido”, según un comunicado.

Las comparaciones de los restos hallados con los de familiares de las víctimas o registros previos evidencian que todos corresponden al manifiesto de siete pasajeros y tres tripulantes que circuló tras la tragedia, a la espera de nuevas actualizaciones como prometió el Kremlin.

Con ello se sepulta la teoría de que Prigozhin seguiría vivo, como confiaban algunos de sus simpatizantes.

Al respecto, sus afines recordaron que para evitar posibles atentados o represalias desde hace años incluyó “medidas extremas” en su seguridad, como el uso de dobles y hasta pasaportes falsos para ocultar sus viajes o destinos, así como que otras personas se registraran con su nombre en vuelos simultáneos.

Pero ello no evitó la tragedia en la que murió junto a sus más fieles combatientes, pues en ese avión también iba su mano derecha, Dmitri Utki, lo que despertó la sospecha de que Putin o alguien de su círculo cercano lo mandó matar al aprovechar el viaje de los principales mandos del grupo que dos meses antes provocó la mayor rebelión anti-Putin, cuando los asesinos a sueldo se levantaron en armas e intentaron tomar Moscú al salir de Ucrania. Pero las autoridades insisten que se negoció su salida sin represalias, par poner fin a la revuelta.

A casi una semana de su deceso, la duda persiste, pues ni el Comité de Investigación ni la Agencia Federal de Transporte Aéreo parecen apurar las

indagatorias para esclarecer el motivo por el que se precipitó el jet privado. Hasta el momento, sólo se filtró que el Embraer subió y cayó varias veces antes de estrellarse ante una estela de humo.

Aunque el régimen ya recuperó y tiene bajo control las cajas negras del Embraer 600, aún no da pistas que apunten a una falla, un explosivo o hasta un posible derribo deliberado por parte de sus fuerzas, como especulan fuentes de Inteligencia a nivel mundial, incluyendo la versión de analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra, y varios de los colaboradores de Prigozhin.

A la espera de una confirmación, los de Wagner saben que ésta podría no ocurrir, pues insisten en que detrás de este hecho están Putin y su ejército.

Para demostrar tal acción en la última semana han replicado mensajes que Prigozhin dio en los últimos meses en los que era consciente de que podía morir en cualquier momento, si la situación no cambiaba en Rusia.

Tal es el caso de su polémica declaración “el avión se desmoronará en el aire”, la cual adquiere mayor relevancia por las misteriosas condiciones en las que pereció, luego de que el mercenario de 62 años reconociera públicamente que sería “mejor que me maten”, presuntamente a raíz de las diferencias con la cúpula militar rusa, como el secretario de Defensa, Sergei Shoigu, y otros mandos, lo que finalmente lo distanció de Putin.

Pero el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, dio un espaldarazo al régimen aliado al contradecir a los mercenarios del Grupo Wagner.

Luego de insistir que esos soldados irregulares siguen y seguirán en su territorio aseveró que la familia de quien se exilió en su territorio desde finales de junio pasado reconoce que se trató de una tragedia, con lo que supuestamente estaría conforme con la versión oficial del Kremlin, según declaraciones recogidas por la agencia pro-Putin TASS, aunque ningún otro medio ha publicado mensajes de los deudos de Prigozhin o algún otro mando acaecido en ese avionazo, lo que genera sospechas de que fueron silenciados para evitar consecuencias.

Al respecto, algunos sectores afines al régimen ruso no descartan la participación de Ucrania, pues dicha nación resultó ser la más beneficiada por este trágico fallecimiento; sin embargo, esas fuerzas desmintieron cualquier nexo, mientras redoblan sus labores defensivas, pues pese a esta polémica el ejército enemigo sigue atacando a sus tropas en varias regiones.