A dos años del atentado al Capitolio la justicia mantiene las penas contra los líderes e insurrectos que participaron en el asalto al Capitolio, y ayer fue sentenciado a 17 años de cárcel, Joe Biggs, uno de los líderes de Proud Boys (Chicos Orgullosos), grupo paramilitar de extrema derecha, por conspiración sediciosa.
Biggs, de 39 años, al igual que miembros de su organización tuvo un papel destacado en la insurrección del 6 de enero de 2021 al intentar impedir por la fuerza la transferencia pacífica durante la certificación electoral de Joe Biden ras vencer a Donald Trump. Es recordado por ser el hombre que tuiteó “esto es la guerra” en apoyo al entonces presidente y se sabe que sirvió en el ejército de ese país durante ocho años antes de ser dado de baja médica en 2013, pero también trabajó como corresponsal de Infowars, el sitio web operado por el teórico de la conspiración Alex Jones.
Durante le proceso, el juez de distrito Timothy Kelly enfatizó “nuestra Constitución y nuestras leyes te otorgan muchos derechos importantes por lo que los estadounidenses han luchado y muerto y que, incluso, tú mismo te pones el uniforme para defenderlos” al declarar la sentencia y añadió que hace dos años “se rompió nuestra tradición de transferencia pacífica del poder. La naturaleza del momento constitucional en el que nos encontrábamos ese día es algo tan sensible que merece una sentencia significativa”.
“Sé que cometí un error ese día”
Durante el juicio, Biggs admitió: “Sé que tengo que ser castigado y lo entiendo. Por favor, dame la oportunidad, te lo ruego, de llevar a mi hija a la escuela y recogerla.
Sé que cometí un error ese día, pero no soy un terrorista”, aseveró entre lágrimas, luego de reconocer que fue seducido por la turba y que simplemente siguió adelante.
Las condenas de los líderes de grupo
Tres miembros de grupos de extrema derecha fueron declarados culpables por el mismo cargo en mayo pasado: Enrique Tarrio, líder del grupo, Joe Biggs y Zachary Rehl, quien fue condenado a 15 años.
Pero Tarrio no ha recibido una condena debido a que se tenía prevista esta misma semana, pero se retrasó hasta la semana próxima por enfermedad del juez. Sin embargo, los fiscales piden para él una pena de 33 años, la misma que solicitaban originalmente para Biggs.
La condena de este último es la segunda mayor impuesta por lo sucedido el 6 de enero de 2021, quedando por debajo de la de Stewart Rhodes, fundador y líder del grupo de la extrema derecha Oath Keepers (Guardianes del Juramento), condenado en mayo pasado a 18 años de prisión.
JVR
