Arévalo confía en un alto al “asalto ilegal”, pese a riesgo de golpe de Estado

La transición de gobierno en Guatemala arrancó frente a una crisis en la que advierten del riesgo de un golpe de Estado y exigen la renuncia de la fiscal, Consuelo Porras, a quien acusan de intentar anular el triunfo de Movimiento Semilla.

A dos semanas de la segunda vuelta, el gobierno entrante de Bernardo Arévalo se reunió con el presidente Alejandro Giammattei y resaltó la apertura para dar trámite al proceso que concluirá en la toma de protesta el 14 de enero de 2024.

Tras el encuentro a puerta cerrada en la Casa Presidencial al que se unió el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, el abanderado y secretario de Semilla informó que se acordó el cronograma y metodología para la entrega de poder.

Y, aunque prevé ligeros ajustes, resaltó las diligencias, pues ve un mensaje de claridad “para orientar y hacer que vaya desapareciendo el asalto ilegal”, en referencia a las presiones desde la justicia, como el Ministerio Público y fiscalías contra su legítimo triunfo, al pedir a esas instituciones seguir el ejemplo de Gia-mmattei y respetar la voluntad popular.

Arévalo de León enfatizó que luego de la suspensión a su fuerza, a petición del Registro Ciudadano, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) corrigió la plana al anular la inhabilitación y ratificar el triunfo irreversible del pasado 20 de agosto, hecho por el que el Congreso también revirtió la “decisión fuera de lugar” de desconocer a su bancada.

Frente a la prensa resumió que todo avanza en orden gracias a las coincidencias y el objetivo es evitar alteraciones innecesarias que pongan en riesgo el Estado de derecho y crear espacios para garantizar esta ruta democrática.

Por separado, el jefe de Estado reiteró el compromiso con Arévalo y su vicepresidenta, Karin Herrera, para que “Guatemala no se paralice ni se estanque”. Y refrendó que lo pactado no es una imposición para que prevalezca la democracia en el mes patrio, cuando celebrarán el 202 aniversario de su Independencia.

Pese a los buenos resultados, el izquierdista que rendirá protesta como presidente en enero próximo adelantó que su partido tiene preparada una denuncia en caso de que siga la persecución en su contra. Explicó que, más allá de su victoria electoral, “se está jugando la lucha por la democracia”.

Y por ello, en conferencia, agradeció el respaldo ciudadano luego de que decenas de manifestantes protestaran en las oficinas del MP en respaldo a Semilla y para exigir la dimisión de Porras, quien acusan está detrás de los intentos de revertir la decisión en las urnas, igual que el fiscal contra la Impunidad, Rafael Curruchiche, y el juez Freddy Orellana, que detonaron su inhabilitación temporal.

Con pancartas y consignas contra la corrupción, indígenas demandaron un alto al asedio contra el movimiento electo al confrontar a los órganos de gobierno que acosan a la actual oposición, hecho que Bernardo Arévalo celebró como un ejercicio cívico.

Dicha crisis sigue generando eco a nivel mundial y exmandatarios y excancilleres de 14 naciones, como México, España, Argentina y Colombia, alertaron sobre el peligro de que Guatemala viva un golpe de Estado en los próximos días o semanas.

En un comunicado, Grupo Puebla externó su preocupación por los “intentos de sabotear la transición”, luego de que el parlamento trató de “nombrar a un ‘gobernante provisional’” ignorando el freno a la suspensión, por lo que pidió detener la “sistemática judicialización” y respetar la alternancia.

Al respecto, el líder electo agradeció el acompañamiento de la misión de la OEA que sigue en el país desde los comicios.

Además el líder electo sigue firme en la continuidad de las reuniones al detallar que ésta se dividirá en tres fases: abrir el intercambio, ahondar en reuniones específicas y afinar detalles.

No obstante, ante las preguntas de la prensa evitó adelantar a su gabinete. Aunque comentó que muchos de los presentes ayer sí estarán, dijo que esperará a la conformación total para darlo a conocer.