El gobernador de Texas, Greg Abbot, ganó una apelación para mantener la barrera flotante con la que busca impedir el arribo de personas indocumentadas a Estados Unidos.
Un día después de que se ordenara al gobierno fronterizo remover la estructura de más de 300 metros de largo, la agencia Reuters reportó que el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito suspendió temporalmente la orden que demandaba a la entidad reubicar las boyas flotantes a las orillas del río Bravo antes del 15 de septiembre.
Con esta acción queda sin efecto la restricción contra la estrategia del republicano que insiste que la medida es necesaria para responder a una emergencia nacional que la administración de Joe Biden se niega a atender.
Cabe destacar que el mismo gobernador adelantó a través de su cuenta de Twitter que apelaría la decisión del juez David Ezra, pues el estado requiere de más medidas ante la equivocada política de fronteras abiertas.
E insistió que el estado se encuentra amenazado por el arribo constante de indocumentados, al acusar a estos en reiteradas ocasiones de invasores, mientras que su oficina recalcó que no desistirá de la estrategia aplicada a través de la llamada Operación “Estrella Solitaria” (“Lone Star”).
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