En medio de algunos incidentes de violencia, miles de chilenos marcharon el domingo para la tradicional romería por los detenidos desaparecidos de la pasada dictadura de Augusto Pinochet, en la víspera que se cumpla el 50 aniversario del golpe de Estado de 1973 que instauró ese periodo castrense (1973-1990).
El presidente Gabriel Boric y su pareja Irina Karamanos se sumaron a los manifestantes al llegar al palacio presidencial de La Moneda. No es común que los mandatarios del país participen de esta marcha, que lleva décadas celebrándose los días previos al 11 de septiembre, fecha del golpe militar.
Algunos encapuchados lanzaron bengalas y objetos en torno al palacio de La Moneda, mientras que vallas de seguridad fueron derribadas y se registraron saqueos a lugares comerciales así como destrucción de otros, lo que obligó a la policía a responder con carros lanzaaguas. No se informó de inmediato sobre detenidos o personas lesionadas.
Los incidentes tradicionalmente suelen suceder al final de la marcha, cuando esta alcanza el Cementerio General donde se realiza el homenaje a los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de la dictadura, y en torno al Patio 29, una zona donde se encontraron fosas comunes de muertos y ejecutados sepultados clandestinamente durante esa etapa.
La marcha fue convocada por las asociaciones de familiares de detenidos de desaparecidos y de ejecutados políticos y otras de derechos humanos para recordar a las personas que, 50 años después, siguen desaparecidas.
De acuerdo con el reciente Plan Nacional de Búsqueda lanzado por el gobierno del presidente Boric son mil 162 personas a las que se sigue buscando y que fueron desaparecidas durante la dictadura.
AM