A 50 años del Golpe de Estado en Chile, el presidente Gabriel Boric reiteró su compromiso con la democracia al sostener que “nunca más” la violencia debe sustituir el Estado de derecho.
En una ceremonia en la Plaza de la Constitución, el izquierdista aseveró en el aniversario del ataque a las instituciones del dictador Augusto Pinochet que ésta debe ser una oportunidad de aprender, más allá de los reclamos entre víctimas y victimarios, pues a medio siglo de este episodio el reclamo por la verdad y la justicia prevalece y el compromiso nacional debe ser asumir esta deuda histórica y sanar las heridas que persisten, pues es posible entre la diversidad hallar rutas comunes.
Ante invitados especiales y familiares de las víctimas, el líder de izquierda recalcó en esta conmemoración histórica que el objetivo no es empatar las responsabilidades y dolor de ambas partes, sino afianzar la unidad, clave para conseguir la reconciliación nacional.
Por ello, convocó a la sociedad y a las fuerzas políticas —luego de que sectores de derecha desairaran este evento— a superar juntos las heridas, hecho que sólo se logrará con el esclarecimiento de las miles de víctimas del régimen militar, entre ejecutados, desaparecidos y torturados.
Incluso, Boric envió un mensaje a quienes criticaron su participación en las movilizaciones del pasado 10 de septiembre al asestar: “No me arrepiento ni por un segundo de estar junto con mi gobierno del lado de quienes sufrieron”.
Por ello, externó su confianza en que el Plan Nacional de Búsqueda —pactado días antes de este aniversario— además de hallar la verdad se convierta en un legado que trascienda generaciones, pues recalcó que “nuestras heridas físicas cuando no cicatrizan de buena manera, el dolor permanece”, en referencia a la división que aún prolifera en la nación.
Y es que a la fecha persisten los choques entre quienes homenajean al exmandatario Salvador Allende, derrocado en ese golpe de Estado, y quienes justifican los crímenes de Pinochet, pese al dolor causado con violaciones a los derechos humanos y ausencias, que el mandatario Boric aseveró “nos afectan y nos desgarran a todos”.
AM
