Los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos fueron dolorosos debido a las enormes pérdidas humanas y la destrucción masiva que representaron.
Además, provocaron un profundo impacto emocional y psicológico, entre los estadounidense y en todo el mundo, generando un sentimiento de vulnerabilidad y una sensación allá, de tragedia nacional.
Desde la zona cero hasta pequeños poblados, hoy se conmemoró un aniversario más de estos ataques terroristas, con minutos de silencio, lágrimas en los ojos y llamados a enseñar a las nuevas generaciones sobre los trágicos acontecimientos ocurridos 22 años atrás.
En este marco, destacó que en el firmamento de la ciudad de Nueva York se formó un gran arcoíris este lunes el cual, a decir de muchos, representó la belleza que puede surgir después de la tormenta.
Para otros, simbolizó la esperanza, la superación de los desafíos y la promesa de tiempos mejores. A continuación, la bella imagen.
“Para nosotros los que perdimos a seres queridos ese día, ese día no ha acabado. Todos los demás siguen con sus vidas. Hemos hallado la manera de seguir, pero para nosotros ese día sigue latente”, declaró Edward Edelman en el World Trade Center de Nueva York, donde rindió tributo a su cuñado fallecido, Daniel McGinley.
Como se recuerda, casi 3 mill personas murieron cuando aviones secuestrados embistieron al World Trace Center, el Pentágono y una pradera en Pensilvania, en un ataque que reestructuró la política exterior estadounidense .
Ese día “fuimos un solo país, una sola nación, un solo pueblo, como debe ser. Ese fue el sentimiento: de que todos se unieron para hacer lo posible, donde sea que estábamos, para tratar de ayudar”, dijo en una entrevista la semana pasada Eddie Ferguson, jefe de bomberos del condado Goochland en Virginia.
En la zona cero, la vicepresidenta Kamala Harris se unió a otros dignatarios en la plaza conmemorativa de los atentados. En vez de discursos de figuras políticas, la ceremonia contó con sobrevivientes que leyeron los nombres de los fallecidos, acompañados de breves mensajes personales.
La primera dama Jill Biden depositará una corona de flores en el monumento conmemorativo del 11 de septiembre en el Pentágono, donde una bandera estadounidense gigante colgaba del costado del edificio, sonaban las campanas y los músicos tocaban Taps a las 9:37 de la mañana, hora en que uno de los aviones secuestrados impactó en el cuartel general militar.
En todo este contexto resaltó la aparición del gran arcoíris, que transmitió una sensación de renacimiento, positividad y la idea de que después de la adversidad, viene la oportunidad de crecimiento y transformación.
Leo / Con información de AP