El presidente de Chile, Gabriel Boric, llamó a la sociedad y fuerzas políticas a superar la división y “nunca más” permitir que la violencia supere a la democracia ante el doloroso golpe de Estado de Augusto Pinochet hace 50 años.
En punto de las 11:52, cuando los militares tomaron el Palacio de La Moneda, y tras un minuto de silenció emitió un discurso desde la Plaza de la Constitución. Ahí reivindicó su compromiso con la democracia al sostener que, pese a las heridas, los políticos deben ser capaces de hacer a un lado las rencillas, pues la dictadura aún trastoca a la nación.
Frente a los exmandatarios Michelle Bachelet y Ricardo Lagos y familiares de las víctimas del régimen insistió que éste debe ser un momento de reflexión e inflexión para garantizar que “nunca más” ocurra otro ataque al Estado ni se justifique algo similar, mientras los presentes coreaban repetidamente ese grito.
El objetivo, dijo, es reflejar las lecciones que dejó ese episodio violento como la legitimidad de pensar distinto, sin llegar a una amenaza democrática, y que es posible subsanar juntos el dolor, en ruta hacia una sociedad más justa y humana, sin dar por sentada la democracia.
“Sólo asumiendo las deudas del pasado y sanando esas heridas será posible una convivencia en armonía”, afirmó mientras la bandera lucía a media asta por luto nacional y ante invitados especiales como sus homólogos de México, Andrés Manuel López Obrador; de Colombia, Gustavo Petro; de Bolivia, Luis Arce, y de Uruguay, Luis Lacalle, así como el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, y el exlíder regional José Mujica.
De lo contrario, asestó el izquierdista, prevalecerá el dolor y se perderá lo logrado a nivel nacional, pues “nuestras heridas cuando no cicatrizan de buena manera, el dolor prevalece”.
Y puso como ejemplo los contrastes que persisten entre las figuras del presidente derrocado Salvador Allende, a quien elogió, y el golpista Pinochet.
A 50 años del bombardeo a La Moneda aseveró que al primero aún se le rinden homenajes a nivel global, mientras que al otro se le critica y condena por los asesinatos, desaparecidos, torturas y vejaciones a los derechos humanos, pero lamentablemente aún hay sectores que justifican al derechista, por sus logros económicos. Muestra de ello fue un acto interrumpido en el Congreso, pues fuerzas rivales chocaron por ellos.
En su mensaje que se extendió casi por una hora, Boric —quien nació casi una década después del golpe— resaltó que no “pretende empatar la responsabilidad y el dolor de víctimas y victimarios”, sino asumir las deudas y sanar heridas.
Y comentó que sólo el camino democrático permitirá encontrar la verdad y la justicia, así como “subsanar las ausencias, corregir las faltas cometidas y reparar el daño para proyectarnos más allá de nuestros dolores”, consciente del reclamo de que no se repitan esos hechos.
En otro mensaje a la oposición, que desairó la conmemoración en Santiago, ratificó su postura de sumarse a la romería del pasado fin de semana: “No me arrepiento ni por un segundo de estar, junto con mi Gobierno, del lado de quienes sufrieron”.
Enfatizó que la reconciliación en Chile sólo se alcanzará “poniéndose indiscutiblemente del lado de quienes fueron víctimas del horror”, en alusión a la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido que aseguró que el golpe fue una consecuencia natural de la época, acto que calificó de “tóxico” Bachelet.
Por ello, externó su deseo de que el Plan de Búsqueda Nacional, anunciado previamente, sea un legado institucional que trascienda generaciones, especialmente ante las ausencias que “nos afectan y desgarran a todos”.
Incluso, aseveró que esta tarea debe ser un compromiso permanente, pues la justicia es un deber ineludible del Estado, el mismo que hace cinco décadas desapareció a quienes defendieron la gestión de Allende y la Constitución, hecho que aplaudieron los presentes, entre quienes destacaban personas con pancartas contra Pinochet y portando imágenes de las víctimas del régimen.
Al respecto, el mandatario destacó el coraje y valentía de líderes y organizaciones, algunos bajo anonimato, al ayudar dentro y fuera del país a las víctimas.
Reconoció que ante la falta de compromiso en esa época, éstos asumieron una responsabilidad que no les correspondía para rastrear a las víctimas de Pinochet, pues aunque muchos terminaron en la cárcel o exiliados aún se desconoce el paradero de más de mil disidentes, por lo que hoy la memoria de los perseguidos y garantías de no repetición siguen vigentes.
Allende, un símbolo de dignidad, afirma AMLO
En un mensaje de solidaridad con Chile, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que los pueblos de México y el país andino son hermanos, unidos por ideales de libertad, justicia, democracia y respeto irrestricto a su soberanía.
En el marco de su visita por la conmemoración del 50 aniversario del golpe de Estado de Augusto Pinochet a Salvador Allende, el Presidente López Obrador expresó su admiración por este último, a quien llamó el “apóstol de la democracia” de Chile y un símbolo de la dignidad de los servidores públicos en todo el mundo.
Acompañado por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, el mandatario emitió un breve mensaje al concluir la ceremonia efectuada en la capital Santiago, donde destacó que Allende aún gobierna con su ejemplo y, por ello, el respeto y cariño que le merece.
“Estar aquí es conmemorar una fecha histórica, y reitero, el pueblo de Chile, el pueblo de México, son pueblos hermanos y lo seguiremos siendo, unidos por los ideales de libertad, de justicia, de democracia y de respeto irrestricto a nuestras soberanías”, expresó López Obrador.
En el viaje, el mandatario mexicano estuvo acompañado por la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena. La funcionaria descartó algún riesgo de golpe de Estado en México, como hace 50 años sucedió en Chile con Salvador Allende, quien fue un pacifista que trató, por las vías electorales y pacíficas, de lograr una transformación.
La canciller se refirió al proceso electoral mexicano y vaticinó tiempos muy interesantes para nuestro país, con la competencia electoral entre dos mujeres: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
“La democracia priva, creo que vamos a tener un proceso electoral muy interesante, con dos mujeres, por cierto, encabezando el proceso: Claudia Sheinbaum, en Morena, y Xóchitl Gálvez, en el Frente Amplio. Así que creo que se avecinan tiempos muy interesantes”, sostuvo.
Puntualizó que México se comprometió a continuar con la democracia en la Declaración de Santiago. Abundó que “somos grandes admiradores de Salvador Allende, porque fue el primer presidente socialista elegido democráticamente”.
Por la mañana, en Palacio Nacional de la Ciudad de México, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, calificó como exitosa la gira que realizó el Presidente López Obrador por Colombia y Chile, la cual inició el viernes pasado en Cali.
Destacó que en la reunión del mandatario mexicano con su contraparte Gustavo Petro se abordaron distintos temas, sobre todo en política de drogas, migración, la necesidad de una alianza estratégica para configurar un acuerdo latinoamericano con nueva visión para entender esta problemática, cambiar paradigmas y atender las causas.
Al hacer un balance de la visita, agregó que también se dialogó sobre la necesidad de usar la inteligencia contra el narcotráfico así como dar atención a jóvenes y combatir esta “pandemia” por el consumo de fentanilo que enfrenta Estados Unidos, con respeto a las soberanías.