Pese a que el esfuerzo no para, en Marruecos se agota la esperanza al recuperar en las últimas 24 horas hasta 700 cuerpos entre edificios colapsados con un total de dos mil 862 fallecimientos.
La cifra de víctimas letales ya supera la de heridas, que al cierre de esta edición sumó dos mil 562, según la televisora estatal, destapando la magnitud y daño del peor terremoto, por lo que rescatistas luchan a contrarreloj para hallar a sobrevivientes por cuarto día consecutivo.
Y es que las autoridades admiten ante la devastación que es posible que el conteo letal escale en los próximos días y semanas, pues aún hay zonas incomunicadas y sin agua ni electricidad, lo que dificulta el auxilio con habitantes que sólo cuentan con sus manos para retirar escombros en busca de personas atrapadas.
Ante los retrasos para pedir y aceptar ayuda, el gobierno marroquí se justificó al decir que aún evalúa la crisis y no quiere alterar la coordinación con el ingreso de decenas de voluntarios, mientras se adelanta que esta semana el rey Mohamed VI visitará las zonas más golpeadas.
En tanto, llegan a la región primeros especialistas, procedentes de España, Gran Bretaña, Emiratos Árabes Unidos y Qatar, para ofrecer su experiencia en puntos críticos, que debido a las condiciones del terreno imposibilitan el paso de maquinaria pesada.
Por separado, la Unión Europea (UE) garantizó la entrega de un fondo para que la región se recupere de esta destrucción, tras cuantiosos daños materiales como la pérdida de patrimonio arquitectónico, principalmente en Marrakech.