Luego de los choques entre Semilla y el Ministerio Público en Guatemala el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, alertó sobre la crisis que se avecina ante un posible golpe de Estado.
El líder latino aprovechó la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) para llamar a velar por el gobierno centroamericano en riesgo democrático, por la persecución de la Fiscalía contra el partido del presidente electo, Bernardo Arévalo; sin embargo, Alejandro Giammattei, mandatario en turno, rechazó lo dicho por su homólogo brasileño.
En la sede, éste aseveró que entregará la presidencia en 2024 como dicta la ley, para garantizar la alternabilidad. Y denunció que el proceso electoral de su país “estuvo enmarcado con acciones de interferencia internacional innecesaria”, sin ofrecer más detalles.
La semana pasada, la Fiscalía allanó el Tribunal Electoral y abrió papeletas selladas, alegando irregularidades en el registro de su fuerza antes de la votación.
Al respecto, el también candidato de Semilla llamó a ajustar el proceso de transición a través de Twitter, tras la suspensión temporal, para dar garantías a la fuerza que lucha contra los fiscales que se niegan a reconocer su triunfo.
Agregó que cuenta con el respaldo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que denunció que una “fiscalía no exactamente competente” intenta romper el gobierno. Ante lo que el Ejecutivo recalcó que la transferencia se hará el próximo 14 de enero, mientras que Semilla exhibió filtraciones ilegales.