Zelenski elogia apoyo “histórico” de EU

Rusia reactiva ofensiva tras perder dos aldeas

El líder defensor resalta que impulso desde Occidente les permite a los suyos liberar más regiones; anuncia el compromiso de Canadá para rehabilitar la hidroeléctrica de Kajovka

Tropas defensoras exhiben ataques con armas ilegales del ejército rival, ayer.
Tropas defensoras exhiben ataques con armas ilegales del ejército rival, ayer. Foto: Especial

Las derrotas territoriales rusas detonaron otra ofensiva del invasor en su intento de retomar el control de asentamientos que Ucrania liberó y someter al enemigo por ese golpe al bombardear de nuevo Donbás, Jerson y Sumi, matando a dos civiles.

Con estas acciones, el régimen de Vladimir Putin evidencia que no está dispuesto a ceder en las regiones anexadas y redoblará la protección en Bajmut, pues sabe que su principal frente en el territorio invadido es el siguiente objetivo del ejército de Volodimir Zelenski.

Aunque no destaparon avances en su contra, los soldados del Kremlin lucen temerosos de que su principal base sufra el mismo destino que Andrivka y

Klishchivka —ubicadas a menos de 10 kilómetros de ésta—, en donde la semana pasada volvieron a ondear las banderas ucraniana. Ello evidencia la debilidad rusa, pues en vez de ampliar su control para ratificar que le pertenecen las regiones anexadas (Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia) cada vez pierde más, debido al impulso de Occidente a los defensores.

Pero los locales resisten impulsados por lo obtenido recientemente por Zelenski, quien tras su gira por Estados Unidos y Canadá firmó “históricas” ayudas y misiles de largo alcance que Washington se negaba a entregar para hacer realidad la contraofensiva al cumplirse 19 meses de que estalló el conflicto.

El líder defensor se dijo confiando en que liberarán y reconstruirán los pueblos en los que Moscú aún tiene presencia, al verse fortalecido por promesas aliadas.

Y adelantó que el gobierno de Justin Trudeau se comprometió a restaurar la central hidroeléctrica de Kajovka, que el enemigo estalló en junio pasado, y a inyectar fondos para construir el Museo del Genocidio, como evidencia de los crímenes de guerra de la principal amenaza en el mundo, como lo hizo ver en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Sin embargo, pese a la contraofensiva de Ucrania, los enemigos dieron en el blanco en varios inmuebles en Jerson con bombas guiadas e ilegales, lo que provocó también un saldo de al menos ocho heridos, de acuerdo con el gobernador Oleksandr Prokudin.

Pero lamentablemente no fue la única zona sacudida. El rival aterrorizó con decenas de armas aéreas a residentes de Sumi y Donbás al bombardear nuevamente viviendas e infraestructura civil y atacarla con morteros, lo que el ejército ve como una venganza por el ritmo al que avanzan en Melitopol, al mostrar videos de esas explosiones.

En tanto, Ucrania lucha también contra quienes eran sus aliados, pues Polonia sigue firme en su afrenta y advierte que tomará medidas si el gobierno de Zelenski logra que se imponga algún embargo a sus cereales, luego de que el mismo mandatario defensor lo exhibiera ante el mundo por caer en los chantajes del invasor, y éste en vez de respaldar a Kiev aprovechara para beneficiarse a sí mismo.