Un diluvio inundó el área metropolitana de Nueva York durante la hora pico del viernes, causando el cierre de partes del sistema de metro de la ciudad, inundando calles y carreteras y retrasando vuelos en el aeropuerto de LaGuardia.
Hasta 13 centímetros de lluvia cayeron en algunas zonas durante la noche, y 18 centímetros más a lo largo del día, dijo el viernes la gobernadora Kathy Hochu, quien el jueves advirtió a los neoyorquinos por la noche de un pronóstico.
“Nos anticipamos, advertimos y preparamos. Pero cuando llueve y caen cinco pulgadas en las últimas 12 horas —tres en la última hora de esta mañana— es una escala a la que no estamos acostumbrados”, dijo al canal de televisión NY1 el viernes. Pero añadió que los neoyorquinos “tienen que acostumbrarse a esto” debido al cambio climático.
A mediodía, pese a que había dejado de llover, el alcalde Eric Adams instó a la población a permanecer en casa: “No ha terminado, y no quiero que esos lapsos en que se detiene la lluvia torrencial nos hagan creer que ha terminado”.
Ambos demócratas declararon el estado de emergencia. Las autoridades también emitieron alertas sobre interrupciones significativas en el servicio de Metro, especialmente en áreas de Brooklyn. Se suspendieron varios servicios, incluyendo las Líneas 2, 3, 4, 5 y B, y los trenes de la línea N experimentaron retrasos.
El tráfico se detuvo, con el nivel del agua por encima de los neumáticos de los carros, en un tramo de la FDR Drive —una de las arterias principales a lo largo de la parte este de Manhattan. Algunos conductores abandonaron sus vehículos.
Según las autoridades municipales, no se habían reportado muertes o heridos graves a causa de la tormenta. En otros lugares, fotos y videos publicados en las redes sociales mostraban agua fluyendo por estaciones de metro y sótanos.
“Nunca había visto algo así en mi vida”, dijo Priscilla Fontallio, quien se quedó varada en su carro, que estaba en un tramo de la autopista.