Sin mencionar la amnistía o un referéndum, como exigen los independentistas, el presidente español Pedro Sánchez puso en marcha su plan para formar gobierno después de que el rey Felipe VI lo nominara ante el doble fracaso de su opositor, el derechista Alberto Núñez Feijóo.
Durante su primer discurso luego de confiar al monarca que tendría amarrada la mayoría absoluta, Sánchez abrió la puerta al polémica perdón que rechazó el Partido Popular (PP) y convocó a un proceso de “generosidad” en torno a la situación en Cataluña, lo que implicaría ceder a las condiciones de Junts y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para encarrilar su segundo mandato.
Al respecto, consideró que el resultado de las elecciones de julio refleja que no se puede aspirar a gobernar si no se reconoce la “pluralidad política de la Cámara ni la diversidad territorial” en el país, una condición que, a su juicio, la derecha política y mediática nunca ha aceptado.
Sin embargo, rechazó acudir a Vox durante esta ronda de consultas.
Y anunció que desde hoy empezará a reunirse con los grupos parlamentarios para lograr la mayoría para su futura investidura, reuniéndose primero con la vicepresidenta y líder de la coalición de izquierdas Sumar, Yolanda Díaz.
Con ello, marca distancia con el intento de gobierno de Feijóo al señalar que él sí se toma en serio el cargo de Jefe de Estado y apuesta por un proceso real y no uno “postizo”, por lo que no hará perder el tiempo a los españoles.
El líder ibérico defendió las decisiones que ha tomado con el independentismo, en particular la aprobación de los indultos a los líderes procés, con la mira en la investidura que tiene como fecha límite la última semana de noviembre. De lo contrario, el país irá de nuevo a elecciones el próximo año, a menos de seis meses de las últimos comicios para evitar su salida de La Moncloa.
Sobre el tema, el líder popular Núñez Feijóo aseguró que prefiere una repetición de las elecciones generales en enero próximo antes de que el “Gobierno de la mentira”, encabezado por Sánchez, siga en el Poder.
Además, tachó a su rival como “actor de reparto” del expresidente catalán y líder prófugo Carles Puigdemont. No obstante, consideró que hay un pacto cerrado del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez con algunas bancadas para conformar una “mayoría negativa”, lo que va contra su fuerza política.