Jorge Alarcón tenía un sueño: ser un trapecista de talla internacional y creyó que lo conseguiría luego de que el circo Happy Circus, proveniente de China, visitó su país. Sin pensarlo, adicionó y logró ser aceptado.
Abandonó su ciudad, Santiago de Chile para mudarse al otro lado del mundo, en la ciudad de Shilin, donde llevaba un año trabajando de trapecista cuando una tragedia le cambió la vida.
Una noche, mientras daba un espectáculo Jorge sufrió un grave accidente cuando al columpiarse en el aire, cayó al suelo luego de que la plataforma ubicada a nueve metros de altura, colapsó por el peso de los 4 trapecistas que estaban sobre ella.
Se rompió el ligamento de una rodilla
Según explica Infobae, uno de ellos se aferró de una cuerda y los otros 2 circenses cayeron sobre la malla de protección, pero Jorge fue el único que cayó en el suelo. De inmediato fue trasladado a un hospital donde pasó 8 días internado debido a que tenía tres cortes en la cabeza y una lesión en la rodilla izquierda.
"Después de los 8 días hospitalizado los doctores chinos me enviaron a casa para seguir un reposo de tres semanas. Yo pregunté qué debía hacer, pero solo me dijeron que hiciera reposo para que la inflamación pasara. Al término de la segunda semana mi rodilla izquierda ya estaba totalmente desinflamada yo estaba feliz, no tenía dolor y caminaba mucho mejor", recuerda.
Pero la recuperación de su rodilla requeriría más de 3 semanas, por ello, un día el dueño del circo lo llevó a hacerse un evaluación médica, que arrojó que el ligamento cruzado posterior tenía un daño severo.
Circo lo despidió para no pagar su tratamiento
"En China los doctores me dijeron que con tres meses de reposo iba a estar recuperado, pero no me dieron un tratamiento para seguir mi recuperación, nada", explica el trapecista.
Como la lesión de su rodilla era severa, el circo lo despidió y únicamente le pagaron los meses trabajados y los ocho días que estuvo hospitalizado y se negó a pagar los tres meses de reposo que debía tener, así como la indemnización correspondiente a sus meses de trabajo.
Happy Circus ni siquiera le pagó el viaje de regreso a su país. Fueron sus compañeros de circo quienes lo ayudaron a regresar a Chile. Una vez en su ciudad de origen acudió a al médico para ver que tanto había mejorado su rodilla y ahí le dijeron que su lesión no se arregla con reposo, sino con cirugía pues tenía el ligamento roto.
Ahora Jorge debe costear el tratamiento y la cirugía por su cuenta. Para ello realiza rifas con artículos donados: "Por el momento estamos organizando una rifa con premios que nos han donado y aportes voluntarios para ir juntando el dinero para todo lo que se nos viene".
DAN