El expresidente estadounidense Donald Trump marcó distancia de la crisis republicana en la Cámara de Representantes al deslindarse de la caída de Kevin McCarthy, pese a que aliados votaron contra él, y descartar la contienda por el relevo.
A la par del tercer día de su juicio por fraude en Nueva York, rechazó los planes de algunos republicanos que lo impulsan como sustituto en el recinto.
En plena lucha contra un supuesto juicio “corrupto”, ratificó que su mira está en 2024 como prioridad, pues apuesta por volver a la Casa Blanca al enfrentar otra vez a Joe Biden, y en defenderse de lo que llamó “cacería de brujas” que involucra a dos de sus hijos, Donald Jr. y Eric.
Ante la prensa que acudió hasta el tribunal de Manhattan, el magnate descartó cualquier relación con la destitución del líder conservador, la primera en la historia de la Cámara.
Al ser cuestionado sobre si alentó al extremista Matt Gaetz para esa movida lo negó tajantemente, pese a que el promotor de la moción de anulación es un fiel partidario del movimiento MAGA —Make America Great Again—.
Además, el favorito de la prefe rencia republicana dejó en claro que no le interesa ser líder de la Cámara baja, pero admitió que varios colegas ya lo buscaron.
Y reiteró que su atención se concentra por completo en la carrera del 2024, pero apoyará a su bancada por el bien de ésta y de su país. Al respecto, refirió que hay compañeros “excelentes” para la vacante, sin dar nombres, mientras algunos ya se suman al proceso que comenzará la próxima semana, pues en medio de la parálisis legislativa se reveló que el próximo 10 de octubre escucharán a los aspirantes y un día después votarán, acto que podría prolongarse varios días si no hay un acuerdo.
En esta ruta dos simpatizantes del trumpista ya oficializaron su aspiración y enviaron cartas en busca del apoyo necesario para el cargo. Se trata de los conservadores de línea dura Steve Scalise y Jim Jordan, actual líder del Comité Judicial.
El primero es visto como un heredero firme, aunque su salud puede ser un obstáculo, pues el cáncer lo ha alejado por momentos de la Cámara; mientras que su rival es visto como uno de los más radicales en el Congreso, quien prometió que de lograr la hazaña reunirá puntos de vista para avanzar en la misma dirección, pese a su postura extremista en temas como la migración.
En esta disputa, el presidente Biden mete presión para no perder más tiempo y elegir en el corto plazo al sustituto.
Al criticar lo que denominó una “atmósfera venenosa” que prevalece en el Congreso llamó a republicanos y demócratas —clave en la salida de McCarthy— a dejar la división y las movidas arriesgadas y mejor apostar por el presupuesto, para evitar otra amenaza.
Sus declaraciones exponen que sigue latente el cierre porque los rebeldes insisten en hacer más recortes, pero tienen otro mes para alcanzar un acuerdo, luego de que McCarthy consiguiera una extensión antes de dejar el cargo.
En medio de la división, Donald Trump esperó al tercer día de su juicio, cuando rindió testimonio su contador Donald Bender, para apelar el retiro de las licencias comerciales ordenado por el juez Arthur Engoron.
La defensa del exmandatario recurrió a la División de Apelaciones en Manhattan para recuperar su poder empresarial en medio de las amenazas de perder su control e insistió no hay evidencia del fraude corporativo, acto que coincide con problemas en su fortuna.
La revista Forbes reveló que el magnate quedó fuera del ranking de las 400 personas más ricas de EU al perder casi 20 por ciento de su riqueza (600 millones de dólares).
Aunque la publicación no habla sobre el juicio en curso indicó que se alejó por segunda vez de este listado, y apuntó que su riqueza resiste gracias a los clubes de golf. Y atribuyó este nuevo golpe a la caída del valor de su plataforma Truth Social, misma que creó luego de ser expulsado de Twitter y YouTube a raíz de su postura radical tras el asalto al Capitolio.
Además, en este juicio la fiscal estatal, Letitia James, recriminó que Trump acuda al tribunal sólo como “truco político”.
Quien lo denunció desde el año pasado por las irregularidades detectadas en su empresa entre 2011 y 2021 exhibió que es claro que su presencia en este proceso es para recaudar fondos y atraer a más donantes y aseveró que en este caso no será intimidada, luego de que el exmandatario arremetiera en su contra y contra el juez en esa red social.