Pese a la división de los últimos días, los republicanos acordaron nominar a Steve Scalise a la presidencia de la Cámara de Representantes, sin garantías de lograr el umbral de 217 votos en el pleno.
Luego de escuchar las propuestas de quienes se postularon para sustituir a Kevin McCarthy: Scalise y Jim Jordan, la mayoría en la conferencia conservadora prefirió al contendiente menos radical, al recordar que ambos son aliados del exmandatario Donald Trump, lo que asegura que se alinearán a la ruta trazada por el magnate rumbo a la elección de 2024.
La decisión en favor del de Louisiana, el segundo al mando de la bancada, fue por una diferencia de 14 votos (113 contra 99), lo que evidencia que no hay consenso real a puertas cerradas, según reportes que legisladores dieron a la prensa.
Sin embargo, Scalise llamó a acelerar sus pendientes al afirmar: “Tenemos que asegurarnos de enviar un mensaje a la gente, que la Cámara baja está trabajando”, como un llamado a los indecisos a respaldarlo con tal de retener el liderazgo en el recinto, al recordar que en el Senado son superados por los demócratas.
Con ello, quien lucha contra un cáncer de sangre recalcó que tienen varios pendientes, como el presupuesto —para el que se acorta el plazo de más de un mes para evitar el cierre del Gobierno— y el cuestionado financiamiento a Ucrania tras la invasión rusa, mientras ahora abogan por ayudar militarmente a Israel, país atacado por Hamas, región a la que ven como prioridad por la afrenta terrorista.
Y resalta que el aspirante perdedor, Jim Jordan férreo defensor del exmandatario Trump, busca dar la vuelta al caos interno tras la salida de McCarthy y las críticas de quienes afirman que él era mejor opción por su carácter; por ello, se ofreció para nominar oficialmente a su colega de 58 años, cuya principal duda se debe a problemas de salud que podrían alejarlo de sus labores, por lo que aprovechó para pedir la unidad por su elegido.
Sin embargo, la esperada votación para romper con la parálisis legislativa no ocurrió como se tenía previsto en el Capitolio, en un acto que será presidido por el líder interino Patrick McHenry.
Cuando se esperaba la primera votación para cubrir la vacante que quedó el pasado 3 de octubre, la sesión fue reprogramada derivado de la falta de claridad para alcanzar el respaldo necesario.
Algunos reconocen que la indecisión representa un obstáculo para retener el cargo; incluso congresistas admitieron que les espera una larga semana, pues el legislador Troy Nehls cuestionó irónicamente cómo se consiguen 217 votos, proceso en el que la oposición nominó al líder demócrata, Hakeem Jeffries, como el mejor perfil para asumir ese cargo.
Al respecto, medios locales revelaron desde temprano el retraso y finalmente la sesión no se llevó a cabo, con lo que mantienen en lista de espera el presupuesto por diferencias en las que el ala radical amagó con cerrar el Gobierno.
Y hasta el momento no hay nada decidido, pues no hay garantías de que Scalise logre el objetivo, con el antecedente de hasta 15 rondas para llevar a McCarthy al poder, quien apenas duró 10 meses en el rol protagónico de la Cámara baja.