Las Fuerzas de Defensa israelíes advierten que es tiempo de echar a andar la incursión terrestre contra Hamas, pero aliados piden esperar ante posibles liberaciones de rehenes, aunque sólo dos mujeres retenidas fueron entregadas ayer.
Aunque las tropas están listas para desmantelar a la organización que mató a mil 400 israelíes no hay plazos para la ofensiva y temen que la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos o el impacto en Medio Oriente retrasen la erradicación; no obstante, sus bases continúan los ataques aéreos contra la Franja y Líbano, pues Hezbolá no desiste de su ofensiva, por lo que Tel Aviv destruyó un puesto de control y una torre de vigilancia ayer.
Desde hace días miles de uniformados aguardan la orden del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en la frontera; sin embargo, no saben cuánto tiempo más tardarán o si la espera será contraproducente; sin embargo, aprovechan para rastrear y ubicar a mandos islámicos.
En esa ruta ya debilita al rival al liquidar en los últimos días a cinco de sus comandantes, entre ellos el responsable de los ataques aéreos guiados que mantienen ocupado al Domo de Hierro, pero sostiene que el rival sufrirá las consecuencias del ataque del pasado 7 de octubre y del que poco a poco se destapan las atrocidades, pues miembros del grupo capturados confesaron que recibirían hasta 10 mil dólares por cada víctima retenida.
Al respecto, el exvocero de las fuerzas de Netanyahu Gabriel Chocron reveló que uno de los criminales interrogados admitió que la orden era asesinar a todos los hombres y llevarse por la fuerza a mujeres, niños y ancianos, evidenciando el “salvajismo” terrorista.
Y aunque todo parece listo para la intensificación, Estados Unidos recomendó a Netanyahu retrasar todo en busca de facilitar la recuperación de connacionales y extranjeros cautivos.
Según una evaluación de la potencia, a dos días de la liberación de una madre e hija estadounidenses, la espera favorecerá la mediación en la zona y el vocero del Consejo de Seguridad en Washington, John Kirby, ofreció asistencia para el retorno de víctimas a salvo, pero sentenció que la decisión final es de Tel Aviv sobre “qué va a hacer y cuándo”, pues sus intereses están en riesgo y alegó que no condicionará quiénes deben ser liberados, luego de que la Yihad acusó a Israel de negar dos liberaciones la semana pasada.
Asimismo, ayer charlaron vía telefónica los ministros de Defensa de Israel, Yoav Gallant, y de EU, Austin Lloyd, momento en el que el representante de Joe Biden instó a garantizar los rescates y ayuda, mientras la Casa Blanca confirmó el envío de asesores militares y sistemas de defensa a la región asiática, tema en el que Israel goza de respaldo mundial, pues Gran Bretaña concluyó que la muerte de más de 470 gazatíes en un hospital fue culpa de Hamas.
A la par de esas revelaciones se adelantó que Hamas negociaba la entrega de casi la cuarta parte de los 220 secuestrados.
Y horas después su brazo armado, Al-Qassam, dio señales al entregar a las ciudadanas israelíes Nurit Cooper, de 79 años, y Yocheved Lifshitz, de 85, al Comité Internacional de la Cruz Roja en el corredor Rafah, por el que ayer mismo ingresaron 20 camiones más con ayuda humanitaria en el tercer convoy.
Según un informe divulgado por Times of Israel y Jerusalem Post el plan contemplaba liberar a quienes tienen doble nacionalidad o pasaportes extranjeros, lo que da esperanza a las familias que exigen respuestas. Pero sólo hubo dos recuperaciones por “razones humanitarias”, según los terroristas, quienes admitieron que por ser ancianas su condición era crítica, luego de que se reportara que una de ellas requiere oxígeno por las noches.
Con un video recalcaron su intención de mantener la negociación, al mostrar a Nurit y Yocheved en buenas condiciones y a quienes brindaron alimentos y bebidas antes de su retorno; en la grabación se ve a la mayor de ellas agradecer el acto al darle la mano al embozado a su lado. Sin embargo, las parejas de ambas, Amiram y Oded, siguen bajo custodia de Hamas, que no dio señales de ellos o de otros secuestrados, mientras ellas fueron trasladadas a un hospital en helicóptero para su evaluación. Y Hamas dio marcha atrás a la liberación masiva al condicionar avances a la entrega de combustible entre la ayuda humanitaria, clave para la operación de nosocomios para salvar vidas, según informes locales.
En tanto, en el campo de batalla los impactos no cesan de ambos lados y líderes palestinos denunciaron la muerte de decenas de gazatíes con lo que la cifra letal asciende a cinco mil 087 luego de ataques en corredores humanitarios cerca de Rafah, el hospital Al Quds y hasta en campos de refugiados como el de Jabalia, al reiterar que sitios que debían ser seguros son alcanzados por misiles dirigidos contra supuestos líderes terroristas y la infraestructura de éstos.
DAN
