El testimonio de sus hijos por el presunto fraude en Nueva York encendió al expresidente estadounidense Donald Trump quien arremetió otra vez contra el juez Arthur Engoron, mientras que su primogénito se defendió de posibles delitos.
Desde temprana hora el mandatario mostró su lado protector al exigir al magistrado no meterse con sus hijos, señalados como presuntos cómplices de la estrategia para obtener préstamos a modo y evadir impuestos millonarios al inflar el valor de sus empresas.
“Deja a mis hijos en paz, Engoron. ¡Eres una vergüenza para la profesión jurídica!”, aseveró el favorito a la contienda republicana por la nominación presidencial en una publicación de Truth Social al insistir que en vez de perseguirlo a él y a su familia el “politiquero” Engoron debería desestimar el caso que tachó de “amañado” por la fiscal estatal, Letitia James, al sostener que el testigo estrella de los fiscales, su exabogado Michael Cohen, admitió que mintió bajo juramento y hasta descalificó a otros que ya declararon en su contra.
Por ello, insistió que hay bases para echar atrás uno de los procesos abiertos en su contra, previo a las próximas elecciones al reclamar airadamente una supuesta interferencia rumbo a 2024 —cuando enfrentaría a Joe Biden como en 2020— en la que el juez de su caso “nos sancionó sin motivo alguno, nos multó con grandes sumas de dinero y nunca nos dio ni un solo día de retraso”, presuntamente al hacer el trabajo sucio de sus rivales, los demócratas.
Respaldado por sus abogados el magnate recalcó que no hubo delito, pues hasta hizo que bancos y aseguradoras, a las que pintan como víctimas, obtuvieran importantes ganancias al referir que éstos consiguieron “pagos y todos ganaron dinero”, declaración desmentida por una investigación que expuso que por estas anomalías los prestamistas en la entidad perdieron hasta 168 millones de dólares a causa de la manipulación financiera de Trump y allegados, según uno de los testigos.
Horas después su hijo mayor, Donald Trump Jr., quien se desempeñaba como vicepresidente ejecutivo de la firma, declaró en el estrado y se defendió de posibles anomalías al sostener, en una actitud relajada, que no es un experto en la materia, pues para ello tenían contadores expertos que los guiaban, y que no participó en la presentación de estados financieros con lo que se desmarcó de posibles errores.
Mientras que en otras preguntas en clara muestra de la estrategia legal de su padre aseguró no recordar y hasta desconocer cierta terminología, lo que hace énfasis a la intención de evitar una posible incriminación por fraude.
Aunque el tribunal levantó la sesión el proceso aún no concluye y el testimonio del mayor de los herederos del líder republicano continuará hoy al subirlo nuevamente al estrado, fecha en la que coincidirá con su hermano Eric, quien esta citado el mismo día.
En tanto, su hermana Ivanka hará lo propio hasta la próxima semana, al recordar que los hijos de Donald Trump asumieron un mayor papel y liderazgo en la empresa luego de que su padre llegara a la Casa Blanca.