Las fuerzas israelíes aumentan la intensidad de su respuesta para destruir a Hamas al cercar al grupo terrorista en Gaza y eliminar a 130 combatientes tras “feroces batallas” en los últimos dos días a la par de nuevos bombardeos cerca de Jabalia.
A una semana de activar la ofensiva terrestre el ejército acorraló a los extremistas que los sorprendieron con una invasión letal el pasado 7 de octubre, estrategia en la que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo que derribarán toda infraestructura enemiga bajo tierra en la Franja y desmantelarán a las células que masacraron a mil 400 judíos y secuestraron a 242 locales y extranjeros.
Refirió que en este nuevo plan a sus enemigos sólo les quedarán dos opciones: “morir en túneles o salir”, al rechazar algún tipo de tregua, pues les cobrarán a éstos cada asesinato, violación y plagio contra su pueblo, así como las bajas recientes tras confirmar que la nación perdió al menos a 19 soldados.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, recalcó que no contempla un cese el fuego como próximo paso, al insistir que la Yihad Islámica la aprovechará en su contra. Y apuntó que el objetivo es doblegar al enemigo tras alcanzar un “punto álgido” en el que cosechan cada vez más éxitos contras los invasores, hecho por el que horas después Tel Aviv cortó todo contacto con Gaza
La gestión de Netanyahu confirmó, tras una filtración del Ministerio de Finanzas, el cese de todo nexo al suspender la entrega del dinero recaudado a la Autoridad Palestina para la Franja.
Esto en su intento de forzar el fin de los ataques, pues Seguridad advirtió que no habrá más recursos para presos palestinos, sin detallar el destino de quienes busca intercambiar Hamas por los retenidos. Dicha medida prevé expulsar a cientos de trabajadores palestinos que siguen en su territorio, lo que aviva la crisis, pues habrá más desplazamientos, aunque la mayoría se reubicarán en Cisjordania.
Ante estos cambios, naciones aliadas insisten a Israel en retrasar su incursión terrestre a gran escala para rebajar las tensiones en Medio Oriente ante el temor de que otros se unan al conflicto, pues milicias en Líbano, como Hezbolá, y en Yemen, en referencia a los hutíes, los atacan apoyados por Irán, y líderes en Irak adelantan que podrían defender a gazatíes, hecho por el que Estados Unidos lanzó otra advertencia a Teherán.
Incluso, varios gobiernos coincidieron en que detener los ataques permitirá ampliar las salidas hacia Egipto, la entrega de ayuda humanitaria y la liberación de rehenes, muestra de ello es que después de múltiples esfuerzos ayer por fin llegaron a la Franja 100 camiones con insumos de acuerdo con la Media Luna Roja, lo que duplica la cifra de un día antes y se acerca a la meta prevista por EU y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Tan sólo en la última jornada cruzaron el corredor de Rafah 300 personas con lo que van 700 extranjeros y palestinos de doble nacionalidad reubicados y lejos del peligro, luego de tres semanas atrapados ante oleadas aéreas que otra vez alcanzaron el campo de refugiados en Jabalia, donde Israel destruyó dos escuelas, según la Oficina para Refugiados de la ONU (UNRWA, por sus siglas en inglés).
Pero no paran los llamados para evitar una escalada, pues siete relatores del organismo advirtieron que están a tiempo de detener lo que calificaron de “genocidio” ante el horror en la zona que suma nueve mil muertos en 27 días, entre ellos 35 periodistas.
Acusan que atacar a civiles es una “violación descarada al derecho internacional”, ya que Tel Aviv no distingue a éstos de las milicias.
Tema en el que Washington abundará para que limite ataques y evite daños, al promover pausas humanitarias y una cumbre regional, pues el secretario de Estado, Antony Blinken, viajará por tercera ocasión en un mes.
Esta vez junto al recién nombrado embajador de la nación, Jack Lew, un día después de que la Cámara de Representantes, aprobó un paquete de ayuda de 14 mil millones de dólares en favor de la seguridad del socio, para defenderse, erradicar a las milicias y garantizar la liberación de rehenes, pese a que Joe Biden pedía hasta 100 mil millones.
Y los choques persisten y en el campo de Jabalia, donde recuperaron más cadáveres y suman 200 en la escena, situación por la que el vocero de las Fuerzas de Defensa israelíes, Daniel Hagari, insistió que no hay vía para detener las hostilidades, mientras que el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, puntualizó que el cerco los empuja a debilitar esa infraestructura y desaparecer a las bases que los atacaron como se prometió desde el ataque.
Por separado, el gabinete de guerra reivindicó que harán que Hamas pague un alto precio, según declaraciones del líder de oposición y exministro de Defensa, Benny Gantz, frente a divisiones en Medio Oriente, pues Baréin retiró a su embajador replicando las acciones de Jordania.